Si existiera ese Dios, a veces en eso pienso, más de lo que alguien debe pensar y justificar si acaso es un creyente o un agnostico.

Bien hace poco alguien me dijo que a veces cuando nos sentimos solos, deprimidos, creyendo que no hay nadie más en este mundo que pueda ayudarnos, inmediatemente acudiríamos a Dios pese a creer o no creer que existe.

Precisamente esa es la trama de este libro a modo de un "experimento mental" donde no solo habla de religión, sino también de psicología, sociedad y ceincia entre otros. La lectura es rápida y fácil de entender, en hora buena porque Scott Adams quizo dejar a un lado Dilbert y enseñarnos que no solo el hombre vive de comics :D

Está parte me encanto, de ahi que la comparta:

"Muy poca gente cree realmente en Dios. Cuatro mil millones dicen que creen en algún dios, pero muy pocos son creyentes realmente. Si la gente realmente creyera en Dios, dedicarían cada minuto de sus vidas en favor de esa creencia. Los ricos darían sus bienes a los necesitados. Todo el mundo se volvería loco para determinar cuál de las religiones es realmente la verdadera. Nadie estaría satisfecho sabiendo que tal vez hubieran elegido la religión incorrecta, arriesgándose a la condena eterna, o a una mala reencarnación o cualquier otra impensable consecuencia. La gente dedicaría sus vidas a convertir a los otros a su religión. Creer en Dios demandaría un cien por cien de devoción obsesiva, que influenciaría cada momento de su vida en la tierra.

Pero esos cuatro mil millones de supuestos creyentes no ven sus vidas de ese modo, excepto unos pocos. La mayor parte creen en la utilidad de las creencias -un concepto de utilidad bastante práctico- pero no creen en una utilidad de creer (...) realmente (...) Creer no es creer que Dios existe y entonces continuar pecando y amasando tu fortuna mientrás los demás se mueren de hambre. Cuando creer no controla tus decisiones más importantes, es unicamente creer en la utilidad de creer.

La gente dice que cree en Dios pero literalmente no creen. Sólo actuan como si hubiera cierto beneficio en creer. Crean ilusión para si mismos porque les hace felices (...) A cierto nivel, todos sospechan que los demás no creen su propia religión más de lo que ellos creen en la suya (...) y también que las probabilidades de haber elegido la religión correcta -si es que tal cosa existe- son practicamente nulas.
"


Un buen libro para reflexionar, porque como dice el autor, las explicaciones más sencillas son las que funcionan.