Omagen. Obtenida de roboticspot.com
A propósito del extraño comportamiento de la Sonda Voyager I y II, además de las Sondas Pioner 10 y 11. Si bien es cierto que su función primordial era la exploración del sistema Solar y que en efecto consiguieron su misión primordial, al seguir en funcionamiento ofrecían a los científicos una visión acerca del comportamiento de una sonda al salir de los límites del Sistema Solar.


Desafortunadamente por circunstancias aún no comprendidas del todo han dejado de emitir señal a los receptores ubicados en la Tierra. La explicación del comportamiento no ofrecía una completa satisfacción, puesto que se argumentaba desde la descompostura por polvo estelar, falla de los mecanismos propios de la sonda o el impacto con un cuerpo espacial.


Ahora bien en lo referente a este asunto la Universidad Nacional Autonoma de México a través de la investigación científica realizada por José Antonio de Diego, del IA; y Darío Núñez y Jesús Zavala del ICN, dentro de esta Universidad formuló una hipótesis más apegada a la realidad inmediata de la sonda al argumentar que el fallo en los sistemas de las sondas podía originarse debido a la interacción de las Sondas con materia negra en el espacio entre Urano y el Cinturon de Kiuper, un aspecto que no se había considerado anteriormente y que ofrece desde cierta perspectiva una explicación más razonable.