Durante esta semana fue presentada en las Jornadas de Cine Mudo de Pordenone en Venecia una película hasta ahora inédita de Charles Chaplin.

Esta grabación estuvo guardada en un cajón desde 1953. Se trató de "All at sea", una filmación inédita de 15 minutos de duración que data del año 1933 y en la que Chaplin imita, bromea y se divierte ante la cámara del periodista Alistair Cooke.

Alistair Cooke llegó a ser uno de los más grandes periodistas en lengua inglesa. Sin embargo, en 1933 tenía 25 años, estaba disfrutando de una beca en Estados Unidos y era un perfecto desconocido.

El diario The Observer aprovechó la estancia del joven Cooke en territorio estadounidense para encargarle varias entrevistas a estrellas del cine y Chaplin, por alguna razón, simpatizó con el periodista. Además de concederle la entrevista, le invitó a realizar una excursión en el yate que acababa de adquirir, el Panacea. A bordo se encontraba Paulette Goddard, el nuevo amor de Chaplin.

Cooke llevó su cámara de 16 milímetros y Charles Chaplin desplegó todo su talento. Con una escoba sobre la cabeza imitó a Jean Harlow y Greta Garbo, con una gorra se convirtió en el príncipe de Gales, hizo un Napoleón en bañador e inventó sobre la marcha varios números cómicos.

Chaplin se ve relajado y feliz, y lo que en principio sólo fue una serie de humoradas, se convirtió en un cortometraje humorístico de factura casi profesional, teniendo en cuenta los medios de la época.

Años más tarde, Cooke utilizó una pequeña parte de la película para un programa de televisión.
El resto quedó en una caja, se olvidó y el propio Cooke consideró que se había perdido definitivamente.

Tras la muerte del periodista, en 2004, su hija Susan hizo un inventario del contenido de su departamento neoyorquino y encontró la caja que contenía "All at sea".

Susan mostró la cinta a David Robinson, uno de los máximos especialistas en Chaplin y director de las Jornadas de Cine de Mudo de Pordenone, quien quedó encantado con el material.

De Charles Chaplin siempre se alabó la gran capacidad que tenía para improvisar situaciones absurdas y eso es precisamente lo que ahora se ofrece con esta filmación inédita en la que Chaplin imita a grandes famosos de aquella época, como Jean Harlow, Greta Garbo o Napoleón.