Todo lo que inicia tiene un fin, todo absolutamente todo es así, es la ley de la vida.

Y así ha sucedido. Este pasado fin de semana, desde el desierto californiano, en Plaster City, cerca de San Diego. El X-Wing de 6.4 metros ha volado y así como ha ascendido en el cielo se ha desintegrado.




Vía: Gizmodo