Más en GenéticaCientíficos alemanes descubrieron un factor genético que afecta la habilidad de aprendizaje a partir de de errores.

Los investigadores del instituto Max Planck para las Ciencias Cerebrales y Cognitivas Humanas, ubicado en Leipzig, Alemania identificaron la mutación A1 como responsable de la reducción de dopamina D2 en el cerebro, que tiene como consecuencia que exista menor éxito en aprender a evitar los errores que otros seres humanos libres de esta mutación. El descubrimiento mejorará la comprensión de comportamientos adictivos y compulsivos.

Tilmann Klein y Dr. Markus Ullsperger creen haber descubierto la causa genética para la tenacidad. El descubrimiento de esta mutación determina que existan personas que repitan sus errores. Esta mutación se encuentra en aproximadamente un tercio de la población.

La dopamina es un neurotransmisor – un compuesto químico que participa en la transmisión de señales entre las células nerviosas y las células destino. Entre otras funciones cognitivas y del comportamiento, la dopamina juega un papel fundamental en el proceso del aprendizaje, en las sensaciones de placer y en los actos de motivación y recompensa.

La investigación sostiene que personas con una reducción en la dopamina con pocos receptores D2 los llevan a repetir sus errores, mientras que las personas con mayor número de receptores D2 comprendían su error y no sentían deseos de repetirla. Para comprobar su teoría, Klein y Ullsperger estudiaron a 26 personas saludables, la mitad portaba la variante A1 (alelo) del gen.

Al principio, se mostró a los voluntarios conjuntos de dos símbolos y se les pedía que seleccionaran uno. Cada elección iba seguida de una respuesta positiva o negativa representada por una cara sonriente o enfadada respectivamente. Después los investigadores comprobaban si los hombres habían aprendido a elegir el símbolo que había ofrecido la respuesta más positiva y a evitar el de la respuesta más negativa.Las pruebas demostraron que los hombres que portaban la mutación A1 respondían menos a las reacciones negativas, lo cual implicaba un menor éxito a la hora de aprender a evitar los errores en comparación a los hombres del otro grupo.

Las imágenes cerebrales tomadas a ambos grupos respaldaron también estos resultados, revelando que durante las sesiones de aprendizaje, las personas que portaban la mutación A1 mostraban una actividad neurológica menor en la parte posterior y media del córtex frontal (pMFC), un área cerebral relacionada con el control de errores.

Traducido de Some People Never Learn