Alza en el precio del arroz. Fotografía de EFE
La ONU tenía entre sus propósitos reducir a la mitad la pobreza extrema para el año 2015, sin embargo en el contexto actual parece que solo queda como una fantasía más.

Tan solo en esta semana Ban ki-Moon, secretario general de la ONU, ha hecho un llamado a los países donantes para que destinen 755 millones de dolares para poder reducir la crisis alimentaria en el mundo.

La alza de precios en los alimentos se ha acentuado hasta el punto de que han aumentado en algunas regiones en el mundo hasta un 100% En regiones donde la barra de pan cuesta 30 centavos que su costo alcance ahora los 60 o 80 centavos hace imposible su adquisición.

Esta falta de alimentos hace estragos en los países desarrollados donde su crecimiento se ha estancado que aunado a las protestas y manifestaciones violentas demuestran la triste realidad.

Ahora bien el biocombustible también ha sido uno de los causantes de esta hambruna mundial. Especialistas advierten que la producción agrícola se debe duplicar para el año 2030 para poder satisfacer las necesidades de alimentación y biocombustibles.

En este contexto los errores políticos por desgracia afectan una vez más a lo más necesitados y cuestionan si las decisiones que se han tomado han sido las más prudentes.