Los tardígrados u osos de agua, son diminutos invertebrados cuyo tamaño varía entre 0,1 y 1,5 milímetros, habitan en ambientes húmedos y océanos. Recientemente se ha descubierto que esta especie puede sobrevivir en condiciones tan extremas como es el espacio exterior.

Imagen en detalle de un tardigrado u "oso de agua". Propiedad de la UCM.

Durante las pruebas con este ser vivo, los investigadores colocaron hace un año ejemplares de la especie en la nave no tripulada rusa Foton-M3 en una misión de la Agencia Espacial Europea (ESA), los resultados de esta investigación han sido publicadas en la revista "Current Biology".

Para realizar este experimento se escogió a los tardígrados debido a que tienen la capacidad de disecarse y detener su metabolismo, fenómeno conocido criptobiosis, lo cual permite que si en el ambiente hace falta agua el tardígrado pueda sobrevivir hasta 10 años y recuperarse una vez que las condiciones mejoran.

Durante el desarrollo del experimento los osos de agua fueron sometidos a condiciones como la falta de oxígeno, el vacío, temperaturas cercanas al cero absoluto y las radiaciones cósmicas y solares.

En tales condiciones, los tardígrados fueron capaces de soportar una radiación mil veces mayor a la que estamos habituados en la Tierra, e inclusive mantuvieron su capacidad reproductiva.

La comprensión de como estos organismos pluricelulares sobreviven a ambientes desfavorables permitirá conocer con mayor precisión como es el mecanismo de estabilidad en el ADN, relevante para la medicina donde este mecanismo es un tema clave.

Por otra parte los resultados obtenidos mejorarán el conocimiento sobre como las células se adaptan a condiciones adversas, de cara a la construcción de ecosistemas espaciales para la colonización del espacio.