Canciones de amor, esperanza, protesta, alegría, tristeza, clamor o inconformidad que cada uno ha retomado en su historia personal construyendo pasajes donde la musica es parte esencial del instante.

Manu Chao recrea esto y más, músico del mundo que retoma en su canto disconformidades e injusticias mezclándolas con sonidos que el oyente disfruta.

Todo esto sucedió la noche del sábado, donde pese a la lluvia torrencial que cayo durante cerca de dos horas no impidió que ninguno de los asistentes diera un paso atras con la intención de retirarse.

Antes de que Manu subiera al escenario, la Maldita Vecindad convirtió el Foro Sol en una gran pista de baile sin que esto demeritará su siempre acertado mensaje político.

Y fue cerca de las 9:15 de la noche cuando los primeros acordes de la Radio Bemba Soun System volvieron la noche una fiesta de resistencia y baile.

Pero el momento más conmovedor se lo llevo Trinidad Ramírez, quien en nombre del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) recordó la situación que atraviesan trece presos políticos por los hechos ocurridos en Atenco.

Pase lo que pase,
sea lo que sea,
próxima estación: ¡Esperanza!