Basta no dormir una noche para que los niveles de dopamina aumenten en el cerebro. Una reciente investigación publica que luego de no dormir, el cerebro se configura de tal modo que la persona se mantenga despierta a pesar de la necesidad de dormir.

Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre Consumo de Drogas (NIDA -National Institute on Drug Abuse-), junto a su equipo de investigadores, llegaron a la conclusión de que en pacientes sanos a los que se les privaba el sueño aumentaba su nivel de dopamina en dos estructuras del cerebro. Una de las estructuras es el cuerpo estriado,  involucrada en la motivación y la recompensa, la otra el hipotálamo esta relacionada con la capacidad para mantenernos alerta. A la vez la investigación demostró que al aumentar la dopamina disminuía la capacidad para procesos cognitivos y tenía una relación con la sensación de fatiga.

Durante la investigación quince participantes sanos se les privo del sueño toda la noche o se les dejo dormir lo que desearán. Todo participante fue sometido a ambas condiciones. A la mañana siguiente se evaluó el cansancio de cada uno y se realizaron pruebas para medir su atención visual y su memoria activa.

Mediante la técnica de tomografía por emisión de positrones se midió el impacto de la dopamina en el cuerpo al negarse el sueño. Al compararlos con pacientes que habían dormido, se demostró el aumento de dopamina.

Tales resultados concuerdan con investigaciones previas sobre el aumento de dopamina y futuras investigaciones se centrrán en el estudio del impacto de la dopamina en las conexiones neuronales.

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