El lobo mexicano (Canis lupus baileyi) es una subespecie de lobo de Norteamérica. Tienen una longitud máxima de 135 centímetros y alcanza una altura de hasta 80 centímetros. Su peso varia desde los 27 hasta los 45 kilogramos.

 
Lobo mexicano. Propiedad de El Felix.

Entre los años 1955 y 1962 se realizó una campaña de exterminio contra las poblaciones del lobo mexicano. Tal acción fue una solicitud de los ganaderos de los estados de Chihuahua y Coahuila, argumentaban que el lobo era el causante de la disminución de su ganado. "No me deje uno", era la solicitud de los ganaderos quienes realizaban la campaña, sin embargo no existía ninguna prueba de que los lobos representaban un peligro para el ganado.

Sin embargo conforme la población del lobo disminuía, se comenzaba a notar un aumento de otras especies como liebres, conejos y ratones. Tales especies eran el alimento de los lobos, quienes a falta de un depredador podían sobrevivir con mayor facilidad e incrementar sus poblaciones. Con el paso del tiempo, los ganaderos notaron que los daños producidos por liebres y conejos ponía en riesgo su actividad, ya que el ganado no encontraba pastos para alimentarse.

En 176 el lobo mexicano se consideró una especie amenazada y para el año de 1988 inició un programa de conservación de la especie. La campaña de exterminio llevó al lobo mexicano a refugiarse al norte del país, el programa de recuperación de la especie comenzó capturando ejemplares silvestres para iniciar la reproducción en cautiverio, procurando existiera un variabilidad genética para que tuvieran mayores posibilidades de sobrevivencia.

Hoy en día se conservan 350 lobos mexicanos, gracias a este programa de conservación que incluyó esfuerzos tanto políticos, económicos, sociales y biológicos con el único fin de reintroducir la especie a su hábitat natural, del cual estuvo alejado debido a la fragmentación del ecosistema, envenenamiento, deforestación o erradicación.

Se espera que la etapa clave del programa sea la reintroducción del lobo en nichos ecológicos, zonas con disponibilidad de recursos así como extensiones forestales adecuadas. Se han identificado seis zonas donde existe el nicho ecológico adecuado: cuatro en la Sierra Madre Occidental (Chihuahua, Sonora, Durango y Zacatecas) y dos en la Sierra Madre Oriental (Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas).