Corte de una sección del VIH. Créditos: Los Alamos National Laboratory

El virus del SIDA, el VIH evoluciona de forma rápida de tal modo que reconoce y evade el sistema inmunológico, haciendo aún menos probable el desarrollo de una vacuna de lo que ya es. A su vez el virus se adapta al entorno geografico donde habita el huesped desarrollando complejas variaciones.

Las investigaciones habían mostrado que el VIH se adaptaba de una persona a otra, pero no se sabía si tales modificaciones eran heredadas. La secuencia de genes del VIH realizada a partir de 2,800 muestras tomadas en 2008 alrededor del planeta mostraron que los cambios en el virus se han extendido en todo el mundo.

Los resultados demostraron que las diferencias entre las distintas variaciones del virus dependían de la evolución del patógena en respuesta al perfil genético que predominaba en la región.

Las adaptaciones implican genes responsables de la codificación de proteínas que son reconocidas por los glóbulos blancos. La rápida evolución de los genes del VIH impide que el sistema inmunológico pueda detectarlos con facilidad.

Los resultados publicados en Nature, son los últimos avances en el desarrollo de una vacuna contra el SIDA. La inversión de millones de dólares en el desarrollo de una vacuna promovida por Merck y el Instituto Nacional de la Salud de EE.UU. parece que no pueden disminuir el riesgo de una infección.

Sin embargo, a pesar de la rápida adaptación del VIH aún es posible desarrollar una vacuna dirigida a desarrollar una respuesta inmune.

§ Nature