Pez payaso. Créditos: Flickr / Samuel Chow

De continuar el aumento en el nivel de acidez en los Océanos los peces podrían tener dificultades en su orientación y por lo tanto serían incapaces de encontrar su hogar.

El aumento en la acidez produciría un deterioro en la capacidad sensorial de los peces con profundas consecuencias en la biodiversidad marina.

En un estudio que se recoge en la Acta de la Academia de Ciencias, narra el aumento de la acidez en los Océanos junto a problemas tales como el aumento en la temperatura, contaminación causada por nitrógeno y el aumento de zonas muertas.

El agua de mar absorbe dióxido de carbono, propiciando que los iones de hidrógeno se reduzcan: lo que ha hecho que el pH del Océano disminuya 0.1 en la época preindustrial y probablemente un descenso de 0.3 a 0.4 en el próximo siglo. Aunque tal reducción pareciera insignificante, en la realidad representa un cambio sin precedentes en un pH que se ha mantenido durante 650,000 años y del cual se desconoce las consecuencias en la vida marina.

La mayoría de las investigaciones sobre el impacto en el aumento de acidez se ha centrado en crustáceos y corales cuyos depósitos se debilitan y disuelven por el agua ácida, pero los últimos descubrimientos demuestran que también los peces se ven afectados.

En un estudio con peces payasos fueron colocados en agua con un pH de 8.15 similar a la de los Océanos actuales. Se colocaron a los peces en una pecera dividida en dos canales, cada uno conectado por un tubo.

Los investigadores colocaron distintas fragancias en los tubos, las cuales iban desde aromas que evitaban como secreciones de sus padres hasta aromas que los atraían tales como las secreciones de anémonas.

En condiciones con pH normales lo peces actuaban de acuerdo a lo esperado, pero al reducir el pH a 7.8 comenzaban a sufrir desorientaciones y al reducir a 7.6 perdían completamente el olfato.

Aún no es claro si los resultados en los peces payasos puedan extrapolarse a otros peces, pero para muchas especies de peces el empleo de señales olfativas es esencial en su comportamiento.

Ante la posibilidad de adaptación en los peces frente a nuevos escenarios con niveles bajos de pH, los científicos no son optimistas.

Los niveles de pH en los Océanos se han mantenido así durante 650,000 años es poco probable que la adaptación marina tenga lugar ante este vertiginoso ritmo.

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NAS