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Científicos de la Universidad de Cambridge y de la Universidad de Aberystwyth han creado un “científico robot”, considerada como la primera máquina en haber hecho de forma independiente un descubrimiento de nuevo conocimiento científico.

El robot, llamado Adam, es un sistema computacional que automatiza por completo cada etapa del proceso de investigación sin intervención humana. Su desarrollo fue patrocinado por el Consejo de Investigaciones Científicas Biológicas y Biotecnológicas (BBSRC), un avance que recoge la revista Science.

El robot ha descubierto un simple pero nuevo conocimiento científico acerca del genoma de la levadura de panadería Saccharomyces cerevisiae, un organismo usado para modelos de sistemas de vida más complejos. Los investigadores han usado experimentos manuales independientes para confirmar que las hipótesis de Adam eran además de novedosas también correctas.

Stephen Oliver, coautor del artículo y Profesor de Sistemas Biológicos y Bioquímica en la Universidad de Cambridge, explica: “Lo novedoso es que Adam es capaz de formular hipótesis por sí mismo y probarlas. En este proyecto, una máquina ha descubierto un nuevo conocimiento científico".

“Dado que comenzamos considerando los sistemas vivos de una forma holística, la complejidad de tales sistemas indica que se hará cada vez más difícil para los científicos formular hipótesis sin ayuda. De esta forma era necesario que los científicos robot y humano trabajen juntos para lograr los objetivos de la investigación biológica".

“No es la gestión y análisis de datos complejos el gran logro de Adam, es la capacidad de la máquina para razonar con esos datos y hacer propuestas sobre cómo funciona la vida”.

El Prof. Ross King, quien dirigió la investigación en la Universidad de Aberystwyth, añade: “Finalmente esperamos tener equipos de científicos humanos y robóticos trabajando juntos en los laboratorios. Debido a que los organismos biológicos son tan complejos es importante que los detalles de los experimentos queden registrados con gran precisión. Esto es difícil y molesto para los científicos humanos, pero fácil para los científicos robóticos”.

Empleando inteligencia artificial, Adam realizó la hipótesis de que ciertos genes de la levadura de panadero codifican enzimas específicas que catalizan las reacciones bioquímicas en la levadura. El robot ideó experimentos para probar estas predicciones, llevó a cabo los experimentos, interpretó los resultados y repitió el ciclo.

Adam es aún un prototipo, pero el equipo del Profesor King cree que el siguiente robot, Eve, promete mucho para los científicos que buscan nuevos medicamentos para combatir enfermedades tales como la malaria y la esquistomatosis, una infección causada por un tipo de gusano parásito del trópico.

El Prof. King continúa: “Si la ciencia fuese más eficiente estaría mejor posicionada para ayudar a resolver los problemas de la sociedad. Una forma de hacer que la ciencia sea más eficiente es a través de la automatización. La automatización fue la fuerza impulsora durante gran parte del progreso en los siglos XIX y XX y es probable que continúe”.

El Profesor Oliver de Wolfson College y su posdoctorado Pnar Pir participaron en la construcción del modelo lógico del metabolismo de la levadura que formó el conocimiento de fondo de Adam. También diseñaron el formato experimental básico en términos de medio, condiciones de crecimiento y analizaron las hipótesis de Adam para descubrir por qué los científicos humanos habían fallado al conectar estos genes con las enzimas huérfanas.


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