Ejemplo de la evolución en poblaciones de jirafas. Propiedad: Kalipedia.

Para poder ejemplificar la teoría evolucionista es frecuente recurrir al ejemplo de las jirafas, pero que no siempre es empleado de modo efectivo para poder explicar la selección natural, cayendo en el error de dar a conocer que las adaptaciones surgen al azar de manera fortuita y es la selección natural la que se encarga de seleccionarlas y preservarlas.

Retomando el ejemplo de las jirafas, las jirafas primitivas tenían un cuello corto que variaba en longitud: había quienes lo tenían más largo y quienes lo tenían más corto. Las que tenían el cuello un poco más largo podían alimentarse mejor, sobrevivir en épocas de sequía y les permitía reproducirse con mayor frecuencia. En consecuencia en la siguiente generación de jirafas seguía habiendo una variación, habiendo desde las que tienen un cuello corto hasta quienes tienen un cuello más largo, pero en términos generales la longitud del cuello en promedio es mayor al de la generación anterior. Si las que tienen un cuello más largo continúan teniendo una ventaja reproductiva, en las siguientes generaciones la población en promedio tendrá un cuello cada vez mayor. De forma gradual se llega a un cuello tan largo como el que poseen las jirafas actuales.

Para Charles Darwin las adaptaciones aparecen en un proceso gradual, que sucede en etapas, donde la selección natural actúa de forma acumulativa. De tal modo que la selección naturall produce la adaptación con base en acumulaciones no aleatorias.