Buzz Aldrin. Créditos: NASA.

Empecemos con lo innegable, a cuarenta años de lo sucedido aún hay personas que niegan rotundamente que el ser humano haya podido llegar a la Luna. Una mentira, un montaje o una conspiración es como se le conoce a un evento que demostró el desarrollo no solo científico sino también tecnológico al que pudo llegar la especie el siglo pasado.

Pese a todo, desde el 20 de julio de 1969 aún hay negacionistas que han tratado por todos los medios posibles de hacer creer que todo se ha tratado de ficción. Tan solo en Estados Unidos y de acuerdo a datos del The New York Times, 6% de los estadounidenses consideran que la llegada de la misión Apolo 11 a la Luna fue un medio para "elevar la moral y el orgullo del pueblo americano". En el contexto del fracaso de EE.UU. en la guerra con Vietnam, fue una medida más que necesaria de acuerdo a ellos. No obstante hay que recordar que el programa Apolo inició en 1961, cuatro años antes de que empezaran los desembarcos en Vietnam, por lo que en un sentido estricto no fueron actos causales.

Si esto no fuera suficiente, el uso masivo de Internet para desgracia en este caso no ha hecho más que incrementar los argumentos negacionistas, que como define Fernández Aguilar, "a la cultura de lo inmediato del siglo XXI...es más rápido y sencillo creer la tontería que dedicar unos minutos a entender la verdad razonada".

Las teorías conspiranoicas poseen profetas, a quienes se ha volcado la redención de muchos por considerar que poseen una sabiduría dismitifícadora. Destaca Bart Sibrel, autor del documental Algo extraño sucedió en el viaje a la Luna (2001), quien en el 2002 tuvo una disputa con Buzz Aldrin (segundo hombre que pisó la luna) que le dio un puñetazo, luego de que el primero con Biblia en mano le instara a decir la verdad llamándole "cobarde, mentiroso y ladrón", siguiendo una tradición que desde 1974 empezara el conspiranoico Bill Kaysing.

Bill Kaysing publicó en 1974 Nunca fuimos a la luna, donde argumentaba que no había un cráter bajo el módulo lunar, que en las patas del módulo no había polvo o que las anomalías ópticas de las imágenes no podían explicarse de forma racional.

La bandera

Para los negacionistas el hecho de que la bandera ondee, a sabiendas de que en la Luna no hay aire es prueba de la falsedad del alunizaje, omitiendo sin embargo que la parte superior de la bandera es un cable metálico y que Neil Armstrong la dobló dándole con ella la sensación de ondulación y además, antes de empezar la filmación se le dio un golpe al mástil de la bandera para que se moviera. Consiguiendo de esta forma que se lograra ondear la bandera.

Las estrellas deberían ser visibles

Otro argumento menciona que en las fotografías de la misión deberían verse las estrellas, contradictorio desde su punto de vista ya que al no haber atmósfera en consecuencia tampoco refracción, haciéndose así visibles las estrellas. Lo cual es cierto hasta el punto de que las estrellas deber ser visibles. En la superficie de la Luna el suelo es muy brillante y la luz de las estrellas muy tenue, por lo que la cámara debe actuar muy rápido para que las fotografías no aparezcan sobre expuestas, en estas condiciones la luz de la estrellas no tiene el brillo necesario para ser captada.

Los astronautas y otros objetos están extrañamente iluminados

Similar a la anterior comentan que en las fotografías los astronautas y otros objetos de la misión son iluminados de una forma extraña como si estuvieran montados, sin tomar en cuenta el albedo, el porcentaje de la radiación que se refleja en cantidad con la luz recibida, un efecto que conocían los científicos de la misión y ante lo cual diseñaron los trajes para emular el efecto y ahcer que fueran visibles en todo momento.

Se necesito una gran cantidad de combustible para el lanzamiento ¿Por qué tan poca para el regreso?

Saturno V la nave que se encargo de colocar los astronautas en la Luna, poseía un peso de 2,900,000 kilogramos, lo cual requería una gran cantidad de combustible para elevar la nave que depende de la gravedad. En cambio la Luna al poseer una gravedad seis veces menor a la Tierra implicaba una menor cantidad de combustible puesto que sólo se necesitaba desplazar una nave de apenas 5,000 kilogramos.

Las huellas en la superficie Lunar son perfectas para una superficie tan seca

Los más escépticos consideran que la superficie lunar es demasiada árida para que se conservaran en perfecto estado las huellas de los astronautas, descartan en cambio que el polvo de la superficie llamada regolito, está compuesta por cuatro minerales: plagioclasa feldespato, piroxeno, olivino e ilmenita. Donde la débil atracción gravitatoria aunado al tamaño de las partículas, hace que se formen las huellas a pesar de la sequedad.

Los neumáticos del vehículo lunar deberían haber estallado sin una presión atmosférica

El vehículo Lunar Roving Vehicle empleado en la misión no poseía neumáticos habituales, en cambio poseía cuatro ruedas amortiguadas por un sistema de barras de torsión, cada una con un diámetro de 81.8 centímetros y el neumático, de 23 centímetros de ancho, estaba hecho de zinc y recubierto de capas de acero.

A pesar de la quema de combustible en la Luna los cohetes no expulsan llamas

En el espacio no hay oxígeno por lo que se ocupa en la combustión hidrazinas (en específico monometilhidrazina) y como comburente tetróxido de dinitrógeno, oxidante muy tóxico y corrosivo. La combustión produce un gas incoloro.

Los telescopios no han mostrado imágenes de los equipos abandonados por las misiones

Para desgracia los telescopios actuales no poseen la capacidad suficiente para distinguir la base, el mayor de los elementos de la misión que apenas medía 10 metros. Para poder lograrlo se necesitaría resolver seis milésimas de segundo de arco (0.006) y el Hubble sólo alcanza 0.03.

¿Por qué los astronautas no sufrieron los daños causados por radiación?

Las radiaciones no resultaron letales para los astronautas debido al corto periodo de tiempo que estuvieron expuestos. Además llevaban dosímetros cada uno de ellos para medir la cantidad de radiación recibida. Finalmente la misión fue planeada para evitar en lo posible que ninguna erupción solar coincidiera con la misión.

¿Por qué hay una gran similitud entre los vídeos de la misión y la película Capricornio uno?

Capricornio Uno, cinta filmada en 1978, nueve años después del primer alunizaje y seis después de la última misión, se baso en imágenes de las misiones para poder lograr los escenarios más realistas posibles.

Una lista más completa puede consultarse en la Wikipedia.

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