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Aunque se sabe que los plásticos tienen una lenta degradación, algunos científicos dicen que los productos químicos tóxicos procedentes de la descomposición de los plásticos pueden filtrarse en el mar y dañar los ecosistemas marinos.

Contrario a la creencia común de que el plástico tarda entre 500 y 1,000 años en descomponerse, los investigadores informan ahora que algunos tipos de plástico comienzan a descomponerse en el mar dentro de un año, liberando el potencialmente tóxico bisfenol A (BPA) y otros productos químicos en el agua.

"Los plásticos de uso cotidiano por lo general se supone son bastante estables", dice Katsuhiko Saido químico de la Universidad Nihon de Japón en un comunicado de prensa. "Encontramos que en el mar el plástico se descompone cuando se expone ante la lluvia, el sol y otras condiciones ambientales, dando lugar a una fuente de contaminación global que continuará en el futuro". Saido presentó su trabajo el miércoles en la reunión de la Sociedad American Chemical en Washington, DC.

Varios derivados de plástico nocivos, incluidas las BPA y una sustancia llamada trímero estireno, se han detectado en pequeñas cantidades en el océano, pero Saido dice que es la primera vez que se ha demostrado una relación directa entre la descomposición de plástico y los productos químicos peligrosos. Ambos BPA y componentes de trímero estireno se ha demostrado que alteran la función hormonal y causan problemas en la reproducción de los animales.

Los investigadores japoneses diseñaron un método para simular la descomposición de un plástico duro, el poliestireno a 30 grados Celsius en el laboratorio, luego se compararon los subproductos químicos de su experimento con los que se habían encontrado en el agua y en la arena del Océano Pacífico . Basándose en la velocidad de descomposición del plástico y la cantidad de esté que se encuentran a lo largo de las costas de Japón, los científicos concluyeron que las sustancias químicas nocivas en el agua son probablemente procedente de la descomposición de poliestireno, que se utiliza para fabricar espuma de poliestireno.

Pero no todos los investigadores están convencidos de la experiencia de laboratorio refleja con exactitud lo que está pasando en el océano. "El poliestireno es en realidad más pesado que el agua de mar, por lo que antes de se descomponga o degrade, puede hundirse hasta el fondo", dijó el investigador Charles Moore océanografo de la Algalita Marine Research Foundation, que no participó en el estudio. Las temperaturas son mucho más bajas en el fondo del océano además de que hay poca luz para producir tal degradación, Moore añade que es poco probable que el plástico se descomponga, una vez que se ha hundidó.

"El plástico no es biodegradable ni siquiera en el fondo del océano", comenta. "Hay muy poca actividad allá abajo." Además, Moore comentó que la temperatura del mar en casi todo el mundo es inferior a los 30 grados centígrados que los investigadores utilizaron en su laboratorio durante la simulación.

Incluso si el poliestireno se descompone en algunas regiones del océano, añade el experto en contaminación Joel Baker de la Universidad de Washington, cuestiona si la cantidad de sustancias químicas emitidas sería significativa en comparación con el tamaño del propio océano. "No hay duda de que hay mucho plástico en el océano y debemos de reducir su cantidad. Pero no se tiene claro si es una fuente importante de productos químicos en el océano", dijó Baker.

Pero, independientemente de los productos químicos que están en el agua, el volumen del plástico que flota en el mar lo convierten en un gran contaminante, comenta Moore. Basura de desechos elaborados con plástico desembocan en el mar procedentes de ríos y arroyos, donde se quedan atrapados por las corrientes y crean vastas regiones de la sopa de plástico. En un viaje de regreso de Hawaii en 1997, Moore descubrió una isla flotante de basura más grande que el estado de Texas, que ha sido llamada "La Gran Mancha de Basura".

Es tal el problema que el plástico plantea la mayor amenaza para los animales marinos que confunden la basura con comida e ingieren una gran cantidad de poliestireno. Incluso si el poliestireno no se descompone en el agua, Moore dijo que el plástico se podría almacenar en el tracto digestivo de los peces y mamíferos marinos ocasionándoles daños irreversibles.

§ Discovery News