Fibra óptica. Créditos: Wikipedia.

El Premio Nobel de Física de este año se concede por dos logros científicos que han ayudado a dar forma a los cimientos de la sociedad de la información. Han permitido la creación de muchas innovaciones prácticas para la vida cotidiana y proporcionan nuevas herramientas para la exploración científica. En 1966, Charles K. Kao hizo un descubrimiento que llevó a un gran avance en la fibra óptica. Calculo cuidadosamente la forma de transmitir luz a grandes distancias a través de la fibras óptica de vidrio. Con una fibra de vidrio pura sería posible la transmisión de señales de luz a más de 100 kilómetros, frente a los 20 metros que lograban las fibras ópticas disponibles en la década de 1960. El entusiasmo de Kao inspiró a otros investigadores a compartir su visión del futuro potencial de la fibra óptica. La primera fibra ultrapura fue fabricada con éxito tan sólo cuatro años más tarde, en 1970.

Hoy en día las fibras ópticas son base de la transmisión de información en la sociedad. Estas fibras de vidrio han hecho posible la banda ancha, como Internet. La luz fluye en finos hilos de vidrio y lleva casi todos los datos de la telefonía y de datos. Textos, música, imágenes y vídeos se pueden transferir a todo el mundo en una fracción de segundo.

Si pudiéramos desenrollar todas las fibras de vidrio que hay en el mundo, obtendríamos un hilo de más de mil millones de kilómetros de largo -cantidad suficiente para rodear el mundo más de 25,000 veces- una cantidad que aumenta miles de kilómetros cada hora .

Revolución digital

Una gran parte del tráfico de Internet se compone de imágenes digitales que constituyen la segunda parte del premio. En 1969 Willard S. Boyle y George E. Smith inventaron la primera tecnología de imagen con éxito empleando un sensor digital, el CCD (Charge-Coupled Device Dispositivo de Cargas Eletricas Interconectadas). La tecnología CCD hace uso del efecto fotoeléctrico, predicho de forma teórica por Albert Einstein que le hizo obtener el Premio Nobel en 1921. Debido a este efecto la luz se transforma en señales eléctricas. El desafío en el diseño de un sensor de imagen fue recopilar y leer las señales obtenidas para registrarlas en un gran número de puntos de imagen, los píxeles, en un breve lapso de tiempo.

El CCD es el ojo electrónico de la cámara digital, elemento que revolucionó la fotografía, ya que hizo que la luz fuera capturada de forma electrónica en lugar de una película. El formato digital facilito el procesamiento y la distribución de estas imágenes. La tecnología CCD es también utilizada en aplicaciones médicas, por ejemplo, para obtener imágenes del interior del cuerpo humano, tanto para el diagnóstico y para la microcirugía.

La fotografía digital se ha convertido en una herramienta insustituible en muchos campos de la investigación. Tal tecnología ha proporcionado nuevas posibilidades para visualizar lo nunca antes visto. Con ello se han obtenido imágenes nítidas de lugares distantes de nuestro universo y al mismo tiempo obtener fotografías de las profundidades de los océanos.