Alice, uno de los cinco detectores del Gran Colisionador de Hadrones. Créditos: CERN.

El CERN ha informado que a partir de la próxima semana el Gran Colisionador de Hadrones podría comenzar a circular haces de partículas a través de su anillo de 27 kilómetros de circunferencia. Si todo va bien, las primeras colisiones comenzarán poco después.

El LHC ha tenido un mal momento desde que comenzó en septiembre del año pasado. Apenas una semana después de que se puso en marcha, un problema eléctrico obligó que apagarlo de nuevo. La primera estimación del tiempo de reparación fue de un día más o menos, que luego se convirtió en meses. Y cuando la reparación estaba a punto de terminar, fugas de vacío en julio detuvieron de nuevo su funcionamiento varios meses más. Ahora ha sido más de un año.

Mientras tanto, los científicos que trabajan en el Tevatron del Fermilab, el actual líder del mundo de las partículas de alta energía física, han recibido la noticia con cierto desanimo. Ellos aún tienen la esperanza de encontrar el bosón de Higgs, una partícula teórica que apoye el modelo estándar de la física, antes de que el LHC se anticipe y reciba la gloria.

En este momento, las haces partículas circulan a través de seis de los ocho sectores de la pista del LHC y los dos últimos sectores se encenderán en la próxima semana. Si la máquina no falla una vez más, los físicos, finalmente tendrán su tan esperado colisionador y permita entonces responder las inmensas preguntas que tenemos sobre el Universo.