Fragmentos de huevos de avestruz del refugio Diepkloof. Créditos: Pierre-Jean Texier, Proyecto Diepkloof.

La búsqueda de rastros del comportamiento moderno del homo sapiens no cesa. En una reciente investigación publicada por PNAS narra el descubrimiento de rastros de escritura sobre cascarones de huevo de avestruz.

La escritura es una muestra del pensamiento simbólico, da lo mismo que este escrito sobre una piedra, tablillas de barro, papiros o pergaminos. Lo importante es que la humanidad ha utilizado todo tipo de soportes para poder escribir, desde el hueso de Ishango, de hace 35,000 años donde están asentados los que se consideran los primeros números hasta los átomos de xenón en los cuales IBM recreo su logotipo hace algunos años.

Mediante la escritura es posible transmitir información. En un momento de la historia una persona puede escribir, y si el medio perdura lo suficiente, podrá ser leído por otra persona más adelante. De esta forma es posible reconstruir episodios de la humanidad.

Pensamiento simbólico

El descubrimiento de instrumentos musicales de hace 35,000 años, indica
que el pensamiento simbólico o abstracto, aspecto que se considera único de nuestra especie, es antiguo, no apareció de forma súbita o hace poco.

Hallazgos de hace 100,000 años en Sudáfrica ofrecen pistas sobre diseños de escritura, que se sumarían a otros hallazgos de hace 77,000 años encontrados en la misma región. Un equipo de investigadores de la Cueva de Blombos, dirigidos por Pierra-Jean Texier de la Universidad de Burdeos, manifestó que pudo haber existido una larga tradición simbólica. No obstante hubo también arqueólogos quienes cuestionaron que las marcas halladas en las cuevas correspondieran a algún tipo de escritura y representaran en verdad un pensamiento simbólico.

Escribiendo en huevos

Recientemente, este mismo equipo encontró fragmentos de cascarones de huevos de avestruz con "inscripciones" humanas y que son las más antiguas que se conocen, ya que datan de hace 65,000 años de antigüedad. Las rayas, marcas y patrones geométricos serían las pruebas más antiguas del pensamiento simbólico.

Desde 1999 los investigadores estuvieron trabajando en una localización distinta a la de la cueva Blombos, en el refugio Diepkloof, ubicado al oeste del Cabo a 180 km de esta ciudad. Es aquí donde se han encontrado pruebas de como las culturas humanas usaron herramientas de piedra a lo largo del tiempo. Y también ha servido para que en los últimos años se han ido descubriendo hasta 25 de estos fragmentos de huevos de avestruz en 18 capaz arqueológicas distintas, las cuales datan desde hace 65,000 años hasta 55,000 años.

Los fragmentos de cascarones están decorados con diversos motivos los cuales incluyen líneas paralelas, cruces y líneas repetitivas no paralelas. El equipo también agrega que los patrones no se modifican con el transcurso del tiempo, sólo uno de los diseños en forma de bandas que se encontraron en los restos más antiguos desaparecen en los sucesivos cascarones.

Así también algunos de los fragmentos parecen estar perforados con una herramienta en la parte superior del huevo. Los arqueólogos sugieren que los huevos perforados pudieron haber servido como recipientes para el agua, tal y como lo siguen haciendo el pueblo de cazadores-recolectores del Desierto de Kalahari. Las personas del Kalahari aún diseñan los huevos de avestruz que usan como cantimploras para indicar su dueño o el contenido. Parece que hace 60,00 años se hacía lo mismo.

El equipo concluye que el hallazgo es la prueba más antigua de la existencia de una tradición gráfica en la población prehistórica.

Referencias