A la izquierda, Martin Heidegger. Créditos: Wikimedia Commons. A la derecha, un esquema de las interacciones sistémicas experimentadas durante el uso de (a) una herramienta funcional y (b) una herramienta en mal funcionamiento. Créditos: PLoS ONE.

Martin Heidegger, fue un filósofo alemán quien propuso que las herramientas de uso diario con el paso del tiempo se convertían en parte de nosotros.

Los resultados provenientes de un estudio muestran como las personas que usaban un ratón de computadora descompuesto derivaba en una perturbación más allá de la atención superficial. Por lo visto parece extenderse a las raíces mismas de la cognición.

"La persona y las diversas partes de su cerebro, el ratón y el monitor parecen estar estrechamente interrelacionadas", narra Anthony Chemero, científico cognitivo de College Franklin y Marshial. "La herramienta no esta separada de la persona. Es parte de ella".

El estudio que se publica en PlOS, detalla el diseño del experimento basado en el concepto fundamental de Heidegger: que la gente no se da cuenta de lo familiar que le suelen ser las herramientas en las tareas, precisamente por las mismas razones que uno no piensa en los dedos mientras se ata los cordones.

La idea denominada "lista para la mano", ha influido en la inteligencia artificial y la investigación en ciencias cognitivas, pero sin ser directamente la prueba.

En el nuevo estudio, Chemero y los estudiantes de posgrado Dobromir Dotov y Lin Nie, realizaron un seguimiento de los movimientos de la mano de personas que usaban el ratón para dirigir el cursor en una serie de pruebas de motor. Durante breves lapsos el cursor dejaba de funcionar, para después funcionar de nuevo. Cuando el equipo de Chemero analizó como las personas movían el ratón, encontraron diferencias profundas entre los modelos producidos con el correcto y el mal funcionamiento del ratón.

Con el adecuado funcionamiento del ratón se produjo un modelo conocido como "uno más de la frecuencia" o ruido rosa. Es un patrón que aparece de forma repetida en el naturaleza, en fluctuaciones de ondas electromagnéticas, corrientes de las mareas o secuencias de ADN. Aún no se conoce por completo el ruido rosa, pero nuestros procesos cognitivos, naturalmente están en sintonía con el proceso.

Sin embargo cuando el ratón no funcionaba correctamente, el ruido rosa se esfumó. El inadecuado funcionamiento fue prueba de lo que Heidegger llamó "falta de preparación en mano", cuando el equipo ya no era parte de su conocimiento. Sólo cuando el ratón empezó a funcionar de nuevo, la cognición volvió a la realidad.

De acuerdo a Chemero los resultados muestran como las personas conciben a a las herramientas como una extensión de su cuerpo. "Esto hace que el pensamiento posea una extensión mayor a la de su cuerpo biológico" añadió. El conocimiento esta estrechamente ligado a las herramientas. El mal funcionamiento podría ser visto como una discontinuidad de nosotros mismos.

Referencias: