Comparación entre el Sistema Solar y Kepler-11. Créditos: NASA.
Kepler ha descubierto los primeros candidatos a planetas de tipo terrestre en una zona habitable, región en donde la temperatura permite la existencia de agua líquida. Cinco de esos planetas orbitan estrellas más frías que nuestro Sol y por tanto la zona de habitabilidad es más estrecha y cercana a la estrella. Sin embargo se requieren observaciones posteriores para confirmar el tamaño de los planetas.

El sistema descubierto esta conformado por una estrella similar al Sol alrededor de la cual orbitan seis planetas, lo que constituye el sistema solar más numeroso descubierto hasta ahora.

Estos descubrimientos forman parte de los últimos datos liberados el pasado martes por parte de los responsables de Kepler. Pese a contravenir las normas de la NASA consiguieron retrasar estos resultados  durante meses, para poder confirmar las observaciones.

El número total de planetas descubiertos por esta misión ronda los 1235, 68 son planetas similares en tamaño a la Tierra, 288 son supertierras, 662 tienen el tamaño de Neptuno, 165 de Júpiter y 19 más grandes que Júpiter.

De los 54 planetas encontrados en la zona habitable cinco tienen una tamaño similar a la Tierra, el resto van de tamaño supertierra (por encima de dos veces el tamaño terrestre) hasta un diámetro comparable al de Júpiter. Algunos planetas gigantes en zona habitable podrían tener lunas donde el agua esté en estado líquido, aunque todavía no hay ninguna prueba al respecto.

Todos los hallazgos se basan en las 156,000 estrellas que Kepler vigila usando la técnica de tránsito. La técnica emplea el paso de los planetas al colocarse frente a su estrella, bloqueando así de forma temporal una parte de la luz. La región estudiada cubre 1/400 del cielo. El número de planetas en esa región es muy superior, porque Kepler sólo ve los planetas cuya órbita esté de canto a nuestra visual. Habrá muchos otros en esa misma región que Kepler no puede detectar.

Según William Borucki de la NASA el hecho de descubrir tantos planetas en una región tan pequeña indica que el número de planetas que hay en nuestra galaxia es incontable. De acuerdo a él, estos resultados indican que debe de haber millones de planetas orbitando las estrellas que “rodean” al Sol. En poco tiempo se ha pasado de 0 a 68 planetas conocidos de tamaño terrestre y de 0 a 54 planetas en zona habitable.
Tamaño de los planetas que integran Kepler-11. Créditos: NASA.

En varios casos se pueden apreciar planetas orbitando la misma estrella. Uno de los más interesantes es Kepler-11, situado a 2000 años luz, y que tiene al menos 6 planetas orbitando a una distancia menor que la distancia de Venus al Sol, cinco de los cuales orbitan más cerca de lo que lo hace Mercurio de nuestro Sol. Es el sistema solar más compacto conocido (hasta hace poco el record anterior de esta misión lo tenía Kepler-9, con tres planetas).

Se cree que los planetas de este sistema son una mezcla de rocas, gases y posiblemente agua. Sus densidades son de las más bajas encontradas hasta el momento fuera del nuestro sistema solar. Los nombres de estos planetas desde el interior al exterior son: Kepler-11b, Kepler-11c, Kepler-11d, Kepler-11e, Kepler-11f y Kepler-11g. Todos ellos mayores que la Tierra. Los cinco planetas interiores tienen periodos comprendidos entre 10 y 47 días terrestres, mientras que Kepler-11g necesita de 118 días para completar una órbita.

Este sistema solar podría proporcionar pistas sobre formación planetaria. Kepler-11d, Kepler-11e y Kepler-11f tienen cantidades significativas de gases ligeros lo que indicaría que se formaron hace unos pocos millones de años.

Se necesitan varios tránsitos para confirmar la existencia de exoplanetas con esta técnica. Para la confirmación de planetas de tipo terrestre en zona de habitabilidad requiere tres años. Su descubrimiento se confirmará en meses o quizá años pero no deja de ser un descubrimiento emotivo al demostrar la variedad de sistema solares que existen en el Universo.

El equipo de esta misión, para confirmar las medidas, además de Kepler usó el telescopio espacial Spitzer y varios telescopios terrestres situados en Hawaii, Texas, California, Arizona e Islas Canarias. En menos de una década los planetas extrasolares han pasado de un tema de ciencia ficción a la realidad de hoy día.

Kepler seguirá observando, refinando los datos ya obtenidos y descubriendo más exoplanetas, algunos de ellos similares a la Tierra en tamaño y en su zona habitable. Pero se necesitarán nuevas misiones que empleen espectrometría para estudiar las atmósferas de tales planetas y comprobar si son hospitalarios para la vida.

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