Créditos:Wikipedia.
 Paleontólogos en los Estados Unidos han descubierto pequeños huesos de dinosaurios conocidos, después de la excavación de los restos fosilizados de un Triceratops o Torosaurus de 45 cm de largo.

Pero lo que hace este descubrimiento - de la Formación Hell Creek, en los páramos del sureste de Montana - aún más especial es la evidencia que aporta a las teorías actuales sobre lo que acabó con los dinosaurios.

La creencia generalizada de que un asteroide colosal cayera en la península de Yucatán en México hace 65 millones de años aproximadamente y que condujo a una extinción en masa de cualquier animal que no podía volar, nadar o vivir en el suelo.

Sin embargo, algunos escépticos creen que los dinosaurios estaban ya en una fuerte disminución o incluso extinción, cuando se produjo el asteroide. Esto habría sido gracias al cambio climático, los niveles impredecibles del mar y la intensa actividad volcánica.

Esta teoría disidente ha llegado a la fama porque no se han encontrado fósiles dentro de los tres metros del Cretácico -Terciario (el límite KT)- una área en la roca sedimentaria que está lleno de elementos raros como el iridio y cuarzo, que indica cuando el asteroide impactó la planeta.

Este recién descubierto cuerno en la frente se encontró a sólo 13 cm por debajo de esa línea tan importante. Esto demuestra que este dinosaurio ceratopsiano (probablemente un Triceratops o Torosaurio) se encontraba en el evento de impacto y los autores consideran que esto echa por tierra la teoría disidente.

En el documento, publicado en Biology Letters, el equipo escribe: "El espécimen in situ demuestra que un vacío desprovisto de fósiles de dinosaurios no aviares no existe y es incompatible con la hipótesis de que los dinosaurios no-avianos se extinguieron antes de que el límite KT".

Referencia:
Mark Brown, "Triceratops Bones Support Asteroid Extinction Theory", Wired UK