"Catrina" de Posadas.
Desde la época de Reforma, era común usar dibujos de cráneos y esqueletos acompañadas de pequeños textos para valorar la situación que atravesaba el país.

De esta forma los grabados se volvieron uno de los principales elementos de periódicos que juzgaban al gobierno. Dentro de los grabadores que destacaban en esta labor se encontraba Guadalupe Posadas, quien en un inicio llamo a su personaje "Calavera Garbancera" sirviendo como una crítica a los pobres que fingían pertenecer a otra clase y también para retratar la sociedad en la que vivió. Sus grabados de esta forma aparecerían en periódicos como "La Patria Ilustrada", "El Padre Cobos" y "El Ahuizote".

A través de los grabados de Posadas la Catrina se volvió un elemento popular que mostraba las tristezas y alegrías del pueblo que sufría injusticias durante el Porfiriato. Fue así como la Catrina aparecía con costosas vestimentas, bebiendo pulque o en fiestas solo para mostrar los errores de la política y la hipocresía de la sociedad.

Fue décadas más tarde cuando Diego Rivera la llamaría Catrina y la emplearía en su celebre mural "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central". Es en este mural donde la Catrina aparece con un lujoso atuendo y elegante tomando de la mano al joven Diego Rivera.

"Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central" por Diego Rivera.
 
Actualmente la Catrina es uno de los elementos característicos del Día de Muertos y forma parte del folclor mexicano para recordarnos lo breve que es la existencia y mitigar el miedo que existe a la muerte.