La luna sobre el Observatorio Europea Austral en Chile. Créditos: ESO/B. |
Esta no es la primera vez que los investigadores han tratado de ver lo que la Tierra produce cuando se ve de forma remota. Por ejemplo, la nave espacial Voyager 1 obtuvo la famosa imagen de punto azul pálido que muestra a la Tierra a casi 4 mil millones de kilómetros, dando una idea aproximada a los telescopios que buscan vida extraterrestres de como podría lucir un planeta con vida.
El reciente estudio trató de obtener una perspectiva externa un poco más cerca de casa. Para ello estudiaron los rayos del Sol que llegan a la superficie de la Tierra y se reflejan a través de la atmósfera. La mayor parte de esa luz se escapa en la oscuridad del espacio, pero parte de ella rebota en la luna.
"Básicamente, usamos la luna como un espejo gigante para mirar hacia la Tierra", explica el astrónomo Michael Sterzik del Observatorio Europeo Austral en Chile, quien es coautor del nuevo estudio en Nature.
Esta luz contiene una gran cantidad de información. Estudiar la luz de una estrella distante hasta lograr un espectro puede determinar qué elementos están presentes.
En un futuro, cuando los científicos puedan detectar directamente la luz de un planeta como la Tierra, podrán comprobar si su atmósfera contiene cosas como oxígeno, nitrógeno y metano. Si está presente, estos gases pueden representar biofirmas de vida distante.
Además de comprobar el color del brillo de la Tierra, Sterzik y su equipo analizó la polarización o la dirección de las ondas de luz que rebotan en la Luna. Ellos fueron capaces de determinar la luz polarizada en diferentes modelos, donde en la superficie de nuestro planeta figuraban porcentajes posibles de objetos como son océanos, continentes y la vegetación.
El modelo que mejor se adaptó a la luz polarizada contenía una combinación de estos elementos que se veían exactamente igual en la Tierra. Aunque puede parecer trivial a primera vista, el hallazgo tiene profundas implicaciones en la búsqueda de vida extraterrestre, explica el astrónomo Darren Williams en The Behrend College, que no participó en el estudio.
"Es una demostración de que tenemos la oportunidad de aprender como puede figurar la vida en un planeta distante", explica.
Aunque la información sobre los biomas de la Tierra es útil, la vida lejana podría ser muy exótica. ¿Tiene sentido suponer que la vida en otros mundos será muy parecida a la nuestra?
"La Tierra es el único ejemplo que tenemos de un planeta con vida", añade Sterzik. "Se pueden considerar las características generales. Pero no es absurdo suponer que la vida ha seguido los mismos principios de evolución en otros lugares".
Referencia:
- Adam Mann, "Earthshine Helps in Search for Life on Other Worlds", Wired.
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