Flauta hecha con marfil de mamut. Créditos: Oxford.

La Universidad de Oxford en Reino Unido ha anunciado que los investigadores de la Universidad alemana de Tübingen han determinado la edad de instrumentos musicales más antiguos del mundo: una colección de flautas, hechas de marfil de mamut y huesos de aves. Otros huesos encontrados en el mismo nivel de la excavación han sido fechados empleando radiocarbono en 40.000 años de antigüedad.

El sitio en la Cueva de Geissenklösterle en la zona de Jura de Suabia, al sur de Alemania "se cree que fue ocupada por algunos de los primeros humanos modernos que llegaron a Europa". De esta forma es posible que los primeros seres humanos llevados por su naturaleza desarrollarán sus primeros instrumentos.

El proceso de actualización de los instrumentos se esbozó en un documento para el Journal of Human Evolution. El equipo de Oxford, dirigido por el autor principal del profesor Tom Higham, utiliza "el método de ultrafiltración mejorada diseñada para eliminar la contaminación del colágeno preservado en los huesos".

La datación ha establecido que el Auriñaciense, una "cultura ligada a los primeros humanos modernos y que data del paleolítico superior," comenzó de 2,000 a 3,000 años antes de lo pensado, hace 42,000 y 43,000. La Cueva Geissenklösterle es de "los primeros sitios Auriñaciense, anteriores a las procedentes de Italia, Francia, Inglaterra y otras regiones".

"Geissenklösterle es una de varias cuevas de la región que ha producido importantes ejemplos de adornos personales, arte figurativo, imágenes míticas e instrumentos musicales", explica el Dr. Nick Conard excavador de la Universidad de Tubinga.

Uno de los temas importantes que rodean a esta nueva fecha es que se demuestra que los seres humanos eran del valle del Danubio, un corredor clave para el movimiento de los seres humanos, antes de que un gran cambio climático redujera las temperaturas de forma significativa.

"Los seres humanos modernos durante el período Auriñaciense se encontraban en el centro de Europa, al menos entre 2,000 y 3,000 años antes de este deterioro climático, cuando enormes icebergs surgieron de las capas de hielo en el norte del Atlántico y las temperaturas se desplomaron, explica el profesor Higham. "La pregunta es qué efecto pudo haber tenido esta recesión sobre las personas en Europa en ese momento." Los resultados también son importantes para considerar la relación entre primeros modernos y los neandertales en Europa. A pesar de un gran esfuerzo para identificar las firmas arqueológicos de la interacción entre los neandertales y los humanos modernos en esta región, los investigadores no han identificado indicios de cualquier tipo de contacto cultural o el mestizaje en esta parte de Europa.

"La duda", dijo Higham, "es el efecto que esta crisis podría haber tenido sobre las personas en Europa en ese momento".

Tal vez la creación de música fue uno de esos efectos. Tal vez el cambio ingobernable inspiró una necesidad ritual que los instrumentos musicales pudieron satisfacer.

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