MESSENGER encuentra evidencias de hielo de agua pura cerca del polo norte del planeta.
Depósitos de hielo de agua hallados en el Polo Norte de Mercurio. Créditos: NASA/Johns Hopkins Uni Applied Phys Lab/Carnegie Inst of Washington.

Mercurio es hablar de una tierra de fuego y ahora también de hielo. La superficie de Mercurio es lo suficientemente caliente en algunos lugares para derretir el plomo, pero es una maravilla de invierno en sus polos - tal vez con un billón de toneladas de hielo de agua atrapado en el interior de los cráteres - suficiente para llenar 20 mil millones pistas de patinaje Olímpicas.

El hielo -cuyo presencia se sospechaba ha sido confirmada por la sonda MESSENGER de la NASA- el cual parece ser mucho más puro que el hielo en el interior de los cráteres de la Luna de la Tierra, lo que sugiere que el planeta más cercano al Sol, podría ser una mejor trampa para materiales helados suministrados por cometas y asteroides. Tres documentos que detallan los resultados se publican hoy en Science.

A pesar de una temperatura de 400° C, los suelos de muchas de sus cráteres polares están en sombra permanente, porque el eje de rotación del planeta es perpendicular a su plano orbital, por lo que sus polos nunca se inclinan hacia el Sol. De hecho, radares en la Tierra en los últimos 20 años ha revelado regiones luminosas cerca de los polos de conformidad con los medidas de espesor en placas de hielo de agua pura.

Pero los "radares no identifican de manera exclusiva hielo de agua", añade David Lawrence, científico planetario del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, en Laurel, Maryland. Azufre, por ejemplo, podría haber producido una firma de radar similar.

Ahora, tres diferentes líneas de evidencia ofrecen la interpretación de hielo de agua. Pulsos de láser infrarrojo disparados por MESSENGER a través del altímetro láser hacia el planeta Mercurio han revelado regiones brillantes dentro de nueve cráteres oscuros cercanos al polo norte del planeta. Estas regiones brillantes, consideran que el hielo de agua, se alinean perfectamente con lugares fríos, de acuerdo con un modelo térmico del planeta, que toman en cuenta la topografía de Mercurio, no deben ser más calientes que -170° C.

Un tercer equipo, utilizando Espectrómetro de Neutrones de MESSENGER, ha visto la firma inequívoca de hidrógeno -que piensan que está encerrado en el hielo de agua- en esas mismas regiones. "No sólo es agua la mejor explicación, sino que no vemos ninguna otra explicación que puede reunir todos los datos juntos", explica Lawrence, autor principal del estudio espectrómetro.

¿De dónde proviene el agua? Los puntos brillantes de hielo identificados por el láser de MESSENGER está rodeado por terrenos más oscuro que reciben poca luz del Sol y calor. Las mediciones de neutrones sugieren que esta zona más oscura es una capa de material alrededor de 10 centímetros de espesor que se encuentra en la parte superior de más hielo, lo aislante.

Materiales oscuros


Este material oscuro alrededor de los puntos brillantes se compone de hidrocarburos complejos expulsados ​​de impactos de cometas o asteroides, explica David Paige, científico planetario de la Universidad de California, Los Angeles, y primer autor del documento sobre el modelo térmico.

Paige y sus colegas sugieren que cuando estos cuerpos de hielo golpearon Mercurio, sus componentes migraron con el tiempo - de forma repetida a través de la vaporización y la precipitación - a los polos más fríos, donde quedaron atrapados en los fríos cráteres polares.

Pero incluso allí, la luz del sol a veces llega a las partes de los cráteres "interiores, vaporizando el hielo de agua y dejando atrás los depósitos" de hidrocarburos que poco a poco se vuelven más espesos y más oscuros, conforme son alterados químicamente por la luz solar.

Impactos pequeños debían haber enterrado bajo la superficie el hielo si proveniera de hace mil millones de años, no obstante los investigadores en MESSENGER creen que podría ser mucho más joven, tal vez de hace 50 millones de años.

"Los depósitos de hielo que estamos viendo no son antiguos", explica Paige.

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