Los antiguos ya sabían que la luna se ve más grande cerca del horizonte, pero ninguna teoría explica de forma convincente la ilusión. Ahora, una nueva idea tiene como objetivo resolver el debate de una vez por todas.
Créditos: Shahbasharat/Flickr.

Una de las ilusiones ópticas clásicas implica la Luna, que parece más grande cerca del horizonte. Esta ilusión ha sido conocida y discutida durante siglos, sin embargo, su explicación sigue siendo muy disputada.

Hoy en día, el debate se vuelve a encender gracias a la obra de José Antonides y Toshiro Kubota de Universidad Susquehanna en Pennsylvania. Ellos tienen una nueva teoría, explican que la ilusión se produce a causa de una contradicción entre la forma en que el cerebro compara las señales de distancias en su modelo de percepción del mundo y las señales de la visión binocular.

Que la ilusión existe es indiscutible. Una prueba de fácil acceso proviene de la evidencia fotográfica de que el tamaño de la luna permanece constante cuando cruza el cielo. Así que la pregunta de por qué parece más grande cerca del horizonte ha sido estudiado por distintas personas en una variedad de disciplinas.

Tal vez la explicación más conocida es la teoría Tamaño-Cotraste. Esto indica que el tamaño angular percibido de la Luna es proporcional al tamaño angular percibido de los objetos que lo rodean.

Cerca del horizonte, la luna está más cercana de objetos de un tamaño que conocemos, tales como árboles, edificios, etc. Y puesto que es comparable en tamaño a estos objetos familiares, parece más grande.

Esto está relacionado con la famosa ilusión Ebbinghaus en el que el tamaño aparente de un círculo depende del tamaño de los círculos de cerca.

Antonides y Kubota dicen que hay dos problemas con esta teoría. El primero es que no explica el grado de expansión. Algunos observadores informan de que la Luna aparece dos veces más grande cerca del horizonte y sin embargo en los experimentos con la ilusión de Ebbinghaus, los observadores suelen informar de un aumento de sólo el 10 por ciento.

La segunda es que no explica por qué el efecto desaparece en las fotografías y vídeos. Por el contrario la ilusión de Ebbinghaus es fácil de reproducir.

La nueva teoría se basa en la idea de que el cerebro juzga la distancia de dos maneras diferentes. La primera es con visión binocular. Cuando la imagen de cada ojo es la misma, un objeto debe ser distante.

El segundo es nuestro modelo integrado del mundo en que percibimos el cielo a una distancia finita, a cierta distancia y el Sol, la Luna y las estrellas parece estar delante (en lugar de aparecer a través de un agujero, por ejemplo).

Esto da lugar a una contradicción. Nuestro modelo de percepción del mundo sugiere que la Luna está más cerca que el cielo mientras que nuestra visión binocular sugiere que no es.

La teoría de Antonides y Kubota es que la ilusión es el resultado de la forma en que el cerebro se encarga de esta contradicción. "Nuestra hipótesis es que el cerebro resuelve esta contradicción al distorsionar las proyecciones visuales de la Luna dando como resultado un aumento en el tamaño angular", expresan.

Señalan que la distorsión depende fundamentalmente de la distancia percibida hacia el cielo. Esto está fuertemente influenciado por las señales de distancia en el suelo, que hacen que el cielo, y por lo tanto también la Luna, se observen más cerca. Del mismo modo, cuando estas señales están ausentes, cuando la Luna está alta en el cielo, ambos objetos parecen más lejos.

Esa es una idea interesante que debería estimular el debate. Antonides y Kubota señalan que quieren explorar más la idea de experimentar con la ilusión. Por ejemplo, quieren medir los cambios en la extensión aparente de la luna con la distancia a través de diferentes señales de un campo abierto, un valle, montaña, paisaje interior de la ciudad y así sucesivamente.

También podría ser interesante ver cómo la ilusión surge en personas que carecen de visión binocular.

Luego está la cuestión de por qué la ilusión desaparece según se informa cuando el mundo observan al revés, es decir, de pies sobre su cabeza. Al no haberlo probado, no puedo dar fe de su veracidad. Pero cuando venga la próxima luna llena, algunos tendrán la intención de probarlo. Así que no se sorprenda de ver algunos observadores de la próxima luna llena actuando de manera extraña.

Referencia:
"Moon Illusion: New Theory Reignites Debate Over Why Moon Appears Larger Near the Horizon",