Cromosomas. Créditos: Hey Paul Studios/Flickr. |
Cuando el tamaño de una población no cambia, algo probable que haya ocurrido durante largos periodos de la historia humana, las familias tienen en promedio un sólo hijo. En esta situación la teoría evolutiva predice que cualquier hombre tiene alta probabilidad de que su línea paterna con el tiempo se extinga y es posible que también la de los demás hombres. En realidad, se contempla que en un momento de la historia todos los hombres, menos uno, tenían un cromosoma Y que ahora se ha extinguido. Los hombres actuales tienen un cromosoma Y que desciende de un sólo hombre, que se conoce como Adan cromosomal-Y (con todo y su referencia bíblica porque Adán, dicen era el único hombre vivo en algún momento de la historia)
A su vez la teoría indica que los genomas mitocondriales actuales pueden ser rastreados hasta una sola mujer, una "Eva mitocondrial". Tomando en cuenta ella el cromosoma Y se transmite de padres a hijos, mientras el ADN mitocondrial (ADNmt) se transmite de la madre a hijas o hijos.
En 1978 genetistas demostraron por primera vez la existencia de una "Eva mitocondrial". Al analizar ADNmt de 147 personas en todo el mundo fue posible trazar un árbol genético, usando para ello el "reloj molecular", que considera el número de mutaciones en el ADN de cada generación para estimar la edad de Eva. La conclusión fue que tal mujer habitó en África hace 200,000 años. El hallazgo corrobora que los modernos humanos evolucionaron en África antes de migrar a otros continentes.
Luego estudios encontraron que Adán, el antepasado común del cromosoma Y había vivido hace 100,000 años. Es posible que hayan vivido eones separados pero los genetistas trataron de explicar el porqué.
Carlos Bustamante, genetista de la Escuela Universitaria de Medicina en Stanford, California, propone que el azar puede explicar la diferencia entre las edades de Adán y Eva. La poligamia es un factor, considera. El cálculo de cuando vivieron Adán y Eva depende de los adultos reproductores en una población, reducida por la poligamia de machos que transmiten el cromosoma Y, añadiendo sesgo la estimación.
Al secuenciar cromosomas Y de 69 hombres de todo el mundo, Bustamante y su equipo descubrieron cerca de 9,000 variaciones en la secuencia de ADN. A partir de las variaciones se construyó un reloj molecular más confiable, con lo cual se concluyó que Adán vivió entre 120,000 y 156,000 años. Al hacer un análisis de las secuencias de ADN mitocondrial se estivo que Eva vivió entre 99,000 y 148,000 años.
En tanto, un equipo dirigido por Paolo Francalacci, genetista poblacional de la Universidad de Sassari, Italia, tiene una conclusión similar al estudiar cromosomas Y de 1,200 hombres de la Isla de Cerdeña. El equipo abordó 7,000 variaciones del cromosoma Y hasta ahora desconocidas y a partir de ellas se diseño un reloj molecular. Con el reloj se identificaron eventos clave en la historia de Cerdeña, tales como el aumento de poblaciones neolíticas o la llegada de poblaciones africanas durante le época de esclavitud romana. Concluyen que Adán vivió hace 180,000 a 200,000 años, una estimación que se acerca a la inicial sobre la edad de Eva.
Francalacci expone que la diferencia entre las estimaciones de los estudios sobre la edad de Adán se debe a las poblaciones estudiadas y en el cómo se diseñan los relojes moleculares. A su vez Bustamante sostiene que los dos documentos coinciden, están retrocediendo el cromosoma Y en la línea de tiempo.
Durante los últimos años, genetistas han abordado la interpretación del resto del genoma -autosomas-, sosteniendo que proporcionan una imagen más completa. Pese a ello, los estudios más recientes sirven para señalar que el cromosoma Y es útil para el estudio de la historia humana. El equipo de Bustamante calculó que un cromosoma gana una nueva mutación cada 125 años, que servirá para que los genetistas puedan saber si dos poblaciones están estrechamente relacionadas o son por el contrario escasamente unidas.
En febrero pasado, investigadores dirigidos por Michael Hammer, genetista de población en la Universidad de Arizona en Tucson, informaron del descubrimiento de una familia afroamericana cuyo cromosoma Y no parecía descender directamente de Adan. Una posible explicación es que tal cromosoma provenía de una especie de seres humanos arcaicos que se cruzaron con Homo Sapiens hace decenas de miles de años.
Referencia:
- Paolo Francalacci et al, "Low-Pass DNA Sequencing of 1200 Sardinians Reconstructs European Y-Chromosome Phylogeny", Science.
- G. David Poznik et al, "Sequencing Y Chromosomes Resolves Discrepancy in Time to Common Ancestor of Males Versus Females", Science.
- Ewen Callaway, "Genetic Adam and Eve did not live too far apart in time", Nature.
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