Campo de flores. Créditos. Flickr/Sonia Belviso |
La mayor preocupaciĂ³n es su seguridad, se ignoran lo estudios realizados para entender sus riesgos potenciales. Ante este vacĂo, un grupo de cientĂficos italianos ha realizado una revisiĂ³n exhaustiva de la literatura cientĂfica sobre cultivos transgĂ©nicos. Los resultados sugieren que los cultivos son seguros pero denotan problemas sobre el impacto ambiental. Pero su mayor problema destaca en la comunicaciĂ³n con el pĂºblico.
Para ello, los autores buscaron cualquier documento sobre el tema publicado entre 2002 y octubre de 2012, resultando 1,783. No todas abordaban la seguridad. Muchos de ellos eran comentarios y los que abordan su seguridad, terminan siendo publicaciones de bajo nivel. Aunado a lo anterior, varias investigaciones sin relaciĂ³n hablaban de la seguridad de estos cultivos.
Lo que se ingieren
La mayor preocupaciĂ³n de los alimentos transgĂ©nicos es que son consumidos pero ¿tal alimento es inusual? Para resolver la cuestiĂ³n, se debe uno remontar al funcionamiento de las plantas transgĂ©nicas. Incia con un fragmento de ADN, que forma un gen de interĂ©s, como el que codifica una proteĂna que funciona como defensa ante una enfermedad o crea resistencia a las plagas. Luego el ADn se coloca con secuencias adicionales para formar un paquete. El paquete completo se inserta despuĂ©s en un cromosoma.
Una vez que el cromosoma se ha agregado a la planta, el gen se transcribe en el ARN que en muchos casos se convierte en proteĂna. Como el caso del proteĂna Bt que es tĂ³xica para diversas plagas de insectos; en ocasiones cataliza un producto quĂmico como el arroz de oro que es capaz de generar vitamina A.
De este modo estamos ante una variedad de ADN, ARN, proteĂnas y productos quĂmicos, ¿una gran preocupaciĂ³n? ¿no? Es posible, nuestras comidas poseen algo de ADN, en promedio consumimos entre 0.1 a 1 gramo todos los dĂas. La mayor parte de este sintetizado por plantas y animales de forma natural, por el contrario apenas 0.00006 es formado por ingenierĂa cientĂfica. Cuando se cocina se destruye la mayor parte de ellos y el resto se degrada en el aparato digestivo.
AĂºn asĂ hay un pequeña posibilidad de que un pequeño porcentaje sea absorbido por las bacterias del intestino, que no es comĂºn de lo contrario la comĂºn E. coli tendrĂa una piscina de ADN formado por ADN de maĂz y vaca. El riesgo existe en que el gen de resistencia sea absorbido por las bacterias.
De forma similar el ARN y proteĂnas se digiere antes de que llegue a la corriente sanguĂnea. Por ello los estudios señalan que tenemos que depender de inyecciones para conseguir terapias de proteĂnas y ARN. SĂ³lo un informe señala que el ARN de las plantas puede aparecer en el torrente sanguĂneo de los ratones, pero los resultados no han podido replicarse desde entonces.
Otro riesgo son las proteĂnas producidas por una planta genĂ©ticamente modificada (o algĂºn fragmento de ello) que produjera una reacciĂ³n alĂ©rgica. Por tal razĂ³n, las secuencias de una proteĂna son analizadas ante una base de datos de alĂ©rgenos comunes. Las proteĂnas a su vez son evaluadas en animales, considerando su capacidad de sobrevivir a un entorno digestivo. En cuanto a los productos quĂmicos, estos evalĂºan su beneficio sobre los seres humanos. Por tal razĂ³n, los riesgos de ADN, proteĂnas y productos quĂmicos se consideran idĂ©nticos a los de plantas no modificadas genĂ©ticamente.
La Ăºnica incertidumbre es si la presencia de ARN y proteĂnas elaboradas con ADN transgĂ©nico altera las plantas de forma sistemĂ¡tica. En un sentido general no lo hacen, pasan una prueba llamada "equivalencia sustancial", que significa que es indistinguible de la cosecha tomando en cuenta nutrientes y otros componentes claves.
No obstante, si se analizan a detalle las proteĂnas y quĂmicos producidos se observan diferencias entre transgĂ©nicos y otros cultivos. Pero no se observa tal diferencia si se aumentan los cultivos en diferentes ambientes. Que no deja en claro si se trata de un resultado real o un problema tĂ©cnico. experimental. Una Ă¡rea que merece mĂ¡s estudio.
OMG y el medio ambiente
Aunque resulta prĂ¡cticamente imposible que los genes se propaguen a los seres humanos, no significa que no puedan propagarse. Los cultivos se hacen crecer en entornos no controlados, donde no estĂ¡n en contactos con otras especies, algunas de las cuales pueden ser parientes cercanos. Para la mayorĂa de estas especies no proporcionan ninguna ventaja que no pueda ser proporcionado por el ADN con el que ya cuentan. De forma similar bacterias e insectos no se benefician de recoger genes resistentes a herbicidas. Pero la resistencia a medicamentos podrĂa beneficiar a las bacterias. Pero hasta el momento, lo estudios de campo no han encontrado evidencia de esto en las bacterias del suelo.
Con las plantas se puede decir lo mismo, al menos de aquellas que estĂ¡n estrechamente vinculadas con los cultivos. Informes sobre la cepa de canolas hĂbridas con genes resistentes a herbicidas, denota que han surgido del cruce de dos o mĂ¡s variedades geneticamente modificadas. Tal caracterĂstica podrĂa proporcionar una ventaja evolutiva para una planta que crece en una Ă¡rea agrĂcola. Lo mismo se aplica para genes que codifican proteĂnas que son tĂ³xicas para los insectos, que proporciona una ventaja en cualquier ambiente. Elementos que requieren aĂºn mĂ¡s investigaciĂ³n.
Tales genes pueden causar problemas para la agricultura. En la actualidad, la resistencia a las proteĂnas Bt por parte de los insectos estĂ¡n limitando el manejo de los cultivos. Si las plantas llegarĂ¡n a obtener tal gen, podrĂa acelerar el desarrollo de insectos resistentes, independiente de como se manejen los cultivos. Aunque hay ideas para afrontar el problema, no hay una soluciĂ³n eficaz para el problema.
Ruptura de comunicaciĂ³n
Se concluye, desde el punto de vista alimentario que los aliments transgenicos son seguros, siendo los principales riesgos su cultivo, debido a la propagaciĂ³n de genes a poblaciones silvestres.
TambiĂ©n denota el fallo de comunicaciĂ³n sobre sus efectos, mostrando la fractura existente entre el mundo acadĂ©mico y cientĂfico con el cotidiano, que aumentan las preocupaciones sobre los cultivos transgĂ©nicos.
Los puntos de revisiĂ³n, destacan que la comunicaciĂ³n efectiva es difĂcil debido a que es distorsionado por los medios de comunicaciĂ³n. Que hace que el mesaje no pueda llegar por encima del ruido.
Referencia:
- John Timmer, "What science tells us about the safety of genetically modified foods", ArsTechnica.
0 Comments
Publicar un comentario