"...Estaba tan resignada a pasar miserias a mi lado, que hasta yo empecé a creer que acabaríamos casándonos..."  
Jorge Ibargüengoitia, "La ley de Herodes"

Jorge Ibargüengoitia sólo escribió un libro de cuentos y es La ley de Herodes su nombre. A través de este libro recoge una serie de once cuentos donde un fondo de ficción se mezcla con guiños autobiográficos.

Sin piedad o como mera venganza las palabras van destilando sátira, sarcasmo e ironía a partes iguales que sirven para reflejar la frustración o desasosiego que vivió Ibargüengoitia y que no es ajena a la de cualquier otro ser humano, que bien puede identificarse con las vivencias aquí narradas.

A la vez es también La ley de Herodes una forma de leer a la Ciudad de México, sirve para entender el oficio de escritor, la bebida, las mujeres, las deudas, el arte, la pobreza, los extranjeros, la política, la corrupción y fraudes todos vividos y retratados por el autor mediante situaciones de la vida cotidiana en esta gran urbe.