Créditos: Northest Power and Conservation Council/Flickr
El Gran Colisionador de Hadrones, un acelerador de partículas de más de 90 kilómetros de extensión capaz de hacer chocar protones cerca de la velocidad de la luz, esta ahora fuera servicio. Durante la investigación del incidente ingenieros encontraron restos carbonizados de un pequeño mamífero cerca de un cable de alimentación roído, que se sabe ahora se trato de una marta.

El cierre se produce mientras el LHC trabajaba en recoger nuevos datos sobre el bosón de Higgs, una partícula fundamental que se descubrió en 2012. Las partículas Higgs se cree dotan a otras partículas con masa y se considera es la piedra angular de la teoría moderna de partículas física.

Además de obtener datos sobre el bosón de Higgs los investigadores han encontrado indicios en los datos obtenidos recientemente de otras partículas, aún por descubrir formalmente, que también podrían generarse en el interior del LHC. Si existen esas otras partículas, podría revolucionar la comprensión de los investigadores en torno al Universo, desde las leyes de la gravedad a la mecánica cuántica.

Pero ahora las investigaciones están detenidas, mientras ocurren las reparaciones que tomarán un par de días, pero conseguir que el acelerador esta completamente funcional tomara semanas, posiblemente hasta finales de mayo.

La naturaleza de estos sucesos se deben a que el Colisionador se encuentra a campo abierto donde es susceptible a accidentes de esta naturaleza, apenas en 2009 un ave dejo caer una barra de pan en los sistemas eléctricos críticos.

Pero el LHC no es el único que ha paso por malos momentos. En 2006, mapaches llevaron a cabo un ataque "coordinado" en un acelerador de partículas en Illinois.