Un 11 de enero fue hallado sin vida el cuerpo de Aaron Swartz en su departamento en Brooklyn, Nueva York, apenas tenía 26 años. Su suicidio se debió en gran parte por el juicio que enfrentaba, tenía trece acusaciones en su contra, que de encontrarse culpables pasaría en la cárcel hasta 50 años.

El delito de Swartz fue haber diseñado un script (código informático) para poder descargar 4.6 millones de documentos académicos alojadas en Journal Storage (JSTOR), un sistema que almacena publicaciones académicas y de investigación a las cuales solo se pueden acceder por suscripción. El temor radicaba en que los compartiera en la red.

Joven dotado

A los diez años Aaron Hilel Swart ya programaba juegos para sus hermanos pequeños, se trataba de juegos de trivias sobre Star Wars. Conforme creció contribuyo a una primera versión de lo que más tarde se conocería como Wikipedia.

A los 14 años contribuyo a desarrollar el estándar RSS, un servicio de comunicación que permite suscribirse a periódicos, redes sociales y blogs para recibir actualizaciones.

Sus aspiraciones las dejaría bien claro en 2010, cuando en una entrevista expreso: "al crecer, poco a poco tuve este proceso de entender que todas las cosas a mi alrededor, lo que las personas me habían dicho que era la forma natural en que las cosas eran... no eran en absoluto, había cosas que se podían cambiar y aún más importante que eso, había cosas que estaban mal y debían cambiarse. Y una vez que me dí cuenta, no hubo vuelta atrás".

Mal estudiante y peor trabajador

Su paso por la escuela fue frustrante, concebía a los profesores como sujetos de control, obstinados en generar tareas improductivas, lo cual lo llevo a leer libros sobre la historia de la educación y entender del porqué del sistema educativo, sus causas y lo más importante aprendió a cuestionar.

Esto lo llevaría a estar apenas un año en la Universidad de Stanford, su pensamiento crítico no le hizo sentirse cómodo. Sin embargo trabajo para crear  Reddit. El proyecto que ya estaba en ejecución recibió ideas de Swartz que le ayudaría a ser lo que es. Condé Nast, una compañía de revistas (Vanity Fair, Wired, Vogue, entre otras) adquirió la empresa, con el dinero que obtuvo Aaron tomo una parte y otra la dio a su familia, no tenía interés en el dinero.

Durante un breve tiempo estaría en la revista Wired, misma que no le fue gratificante; sus retardos intencionales, poca contribución y duro cuestionamiento hacia tareas que consideraba innecesarias y absurdas lo levaron a ser despedido.

Derechos de autor

En 2002 leyo a Lawrence Lessig, fundador de Creative Commons. Sus ideas habían contribuido a promover la cultura libre, quien recogió muchas de sus ideas de Richard Stallamn. El intercambio de mensajes entre Lessig y Swartz llevaría al primero a invitarlo a colaborar en la creación de una licencia para contenidos libres.

En pocos meses habían logrado una licencia que vinculaba licencias de cultura libre con el material. Creative Commons era ya una realidad.

Sitios de relevancia mundial como Wikipedia funcionan con esta licencia. Justamente el principio de Creative Commons (CC) es inspirar, colaborar, incentivar y motivar a otras personas para enriquecer la cultura. Por desgracia una idea que no tiene cabida en un mundo donde prima la propiedad privada.

Las contribuciones de Aaron servirían para profundizar el debate, a quien le pertenece la información y cómo se benefician de ello.

Compromiso social

Conforme los años pasaron su compromiso con la cultura libre creció. EN 2008 su blo recogpia sus cuestionamientos: “[...] Como alguien que quiere hacer una diferencia en el mundo, me he preguntado bastante si existía una manera efectiva para que un programador se involucre en política pero nunca fui capaz de averiguarlo”. Sus conclusiones lo llevarían a crear Watchdog.net

Watchdog buscaba recopilar todo tipo de información y permitir a las personas acceder fácilmente a ellos, pero con ello también quería que las personas aprendieran a saber como usuarlos para que el apatismo no terminará haciendo de esto un fracaso.

Por lo que diseño herramientas para que los que accedieran a esta información pudieran usarla generando opciones para su uso. Lo anterior tenía causas políticas: si una persona tenía interés en el las emisiones de gases, podría acceder a la información y también comenzar a bosquejar acciones y ponerlas en práctica.

La plataforma Watchdog permitía vincular a ciudadanos, con activistas, ONGs y todo aquello que creyera en la importancia del bien común.

Su actuar político también lo llevaría a las protestas contra SOPA (Acciones para detener la piratería en línea), una ley que obligaba a proveedores de ssrvicios de internet, servidores, sistemas de ruteo impedir el acceso a contenidos privados de forma ilegal, incluso si el sitio mismo era sospechoso. Una ley que primero atacaba y luego preguntaba. Gracias a Aaron la ley fue detenida.

Acceso a la información

El mismo año que surgió Watchdog escribió Manifiesto de Guerrilla por el Acceso a la Información. “La información es poder. Pero como todo poder, hay quienes lo quieren mantener para sí mismos. La herencia científica y cultural del mundo completa, publicada durante siglos en libros y journals, está siendo digitalizada y apresada en forma creciente por un manojo de corporaciones privadas. ¿Querés leer los papers que presentan los más famosos resultados de las ciencias? Vas a tener que mandarle un montón de dinero a editoriales como Reed Elsevier".

En EUA el acceso a la información es un negocio que cada año reporta ganancias por más de 100 millones de dolares, donde lo mismo es el acceso a planos de un edificio que la Constitución de un Estado.

Alternativas como Public.Resource.Org (PACER) permiten subir documentos para que puedean ser usados. PACER generó controversia en EUA y su uso fue restringido a Bibliotecas Nacionales, donde sus usuarios podían descargar un límite de documentos sin pagar. Swartz creo un código para descargar documentos y subirlos a PACER.

Conforme su interés por el conocimiento libre creció Aaron descubrió que el acceso a información científica estaba restringida. Lugares como Universidades pagan cada año cuotas para poder acceder a esta. Es una doble trampa: generan información científica, pagan para publicarla y luego vuelven a  pagar para poder acceder a ella.

JSTOR es el servicio más grande de este tipo. Para poder acceder a su contenido se paga desde 14 hasta 30 dólares y un 24 de septiembre de 2010 Swartz se conecto a la red del MIT y ejecuto un programa similar al que uso en PACER. Usando su cuenta personal otorgada por el MIT, puesto que en aquella época colaboraba en una investigación para Harvard, comenzo una decsarag masiva. La actividad fue detectada por JSTOR que corto el acceso al MIT. Tanto MIT como  JSTOR empezarían a buscarlo.

En enero de 2011 hallaron su computadora en el sótano del edificio 16 del MIT y usando vigilancia capturarían a Swartz al intercambiar el disco externo. JSTOR y MIT presentarían cargos usando como evidencia el vídeo.

Pese a que durante el transcurso del juicio JSTOR retiró los cargos el MIT no lo hizo completamente. El gobierno de EUA buscaba servir de precedente a hackers que buscarán interesarse por la cultura pública. 13 cargos enfrento Aaron incluso bajo interpretaciones arbitrarias de la llamada Patriotic Act, que le costaría de 35 a 50 años de prisión.

Defensor de la Cultura libre

El 11 de enero del 2013 Aaron Hilel Swartz de 26 años se quitó la vida colgándose por el cuello en su departamento en Brooklyn. No soportó la persecución y el acoso policial que sufrió él y su familia. El final de su vida fue un golpe duro al activismo, internet libre y hackers de todo el mundo. El creador de lo que hoy conocemos como internet, Tim Berners-Li (investigador del CERN que desarrolló el protocolo HTML y otros estándares fundamentales que sostienen internet actual) había conocido a Aaron y quien defendió su causa, escribió:

Aaron ha muerto.
Caminantes de este mundo loco,
hemos perdido a un mentor, a un viejo sabio.
Hackers por los derechos, tenemos una baja,
hemos perdido a uno de los nuestros.
Criadores, cuidadores, oyentes, alimentadores,
todos los padres,
hemos perdido a un niño.
Lloremos todos.