El naufragio de Antikythera comienza o ofrecer piezas de estatuas y un disco de bronce al misterio

Los arqueólogos piensan que al menos siete esculturas de tamaño natural están escondidas cerca.

Los arqueólogos marinos que investigaron el naufragio desde el cual se rescato el mecanismo de Antikythera (Anticitera) -un dispositivo complejo, de bronce y engranado que predice eclipses y mostraba los movimientos del Sol, la Luna y los planetas en el cielo- han recuperado una gran cantidad de tesoros, una tapa de sarcófago y un misterioso disco de bronce decorado con un toro. Los artefactos fueron atrapados bajo rocas en una parte previamente inexplorada del sitio cerca de la isla de Antikythera, Grecia, y los investigadores piensan que partes de al menos siete estatuas todavía están enterradas cerca.

Sólo un puñado de estatuas de bronce sobreviven del mundo antiguo, las cuales al ser tratadas y alteradas por curadores, las sometieron a procesos que destruyeron gran parte de la información que los científicos podrían haber extraído de ellos.

Un buque de carga del siglo XX, descubrió en 1900 el famoso mecanismo, el cual con un sofisticado engranaje incrustado y corroído se usaba para predecir eclipses y para trazar el cielo. Los buzos también recuperaron muchos otros artículos de valor inestimable, como cristalería de lujo, joyas y una estatua de bronce de dos metros de altura, que data del siglo IV aC , apodada la juventud de Antikythera.

En busca de tiempo perdido

La recuperación de múltiples piezas "huérfanas"  de la estatua, -miembros que no coinciden con las cabezas o los cuerpos, por ejemplo-, sugiere que varias estatuas todavía están enterradas. Así, un equipo internacional de arqueólogos y buceadores, co-dirigido por Brendan Foley de la Universidad de Lund en Suecia y Theotokis Theodoulou de antigüedades subacuáticas griegas Ephorate en Atenas, está ahora re-excavando el sitio a 50 metros de profundidad del naufragio en búsqueda de piezas.

El equipo ha hecho una serie de descubrimientos desde el inicio de los trabajos en 2014, incluyendo jarras de vino, anclas gigantes, joyas de oro y un esqueleto humano, al cual ahora se analiza su ADN. Pero las estatuas han permanecido ocultas hasta ahora.

Recientemente, el equipo anunció que durante una temporada de 16 días de buceo en septiembre, encontraron varias piezas importantes de la estatua, incluyendo dos pies de mármol unidos a un zócalo, parte de un traje de bronce y un brazo de bronce masculino al que le faltan dos dedos, pero por lo demás muy bien conservado. El gesto y el "giro de la mano" sugiere que el brazo puede pertenecer a un filósofo.

Entre 1900 y 1901, los buzos recuperaron los miembros huérfanos de un mínimo de seis estatuas de bronce. El recién descubierto brazo empuja ese total a por lo menos siete. El equipo está particularmente emocionado porque las piezas de la estatua fueron encontradas en un área no perturbada por ninguna excavación anterior, enterrada debajo de grandes rocas provenientes de los acantilados escarpados de Antikythera durante el curso de 2,000 años por terremotos periódicos.

El descubrimiento de siete estatuas de bronce, si pudieran ser recuperadas, aumentaría significativamente el total de estatuas a nivel mundial que se tienen de este período de tiempo, que no supera los 50. Pocas están completas. Y aunque muchas de estas figuras antiguas se ven hermosas, son difíciles de estudiar porque los tratamientos agresivos por generaciones de conservadores que han alterado y dañado el bronce.

Avances tecnológicos


Disco de bronce sometido a Rayos X, a la derecha reconstrucción de un artista. Créditos: Alexander Tourtas.

Los descubrimientos frescos y sin tratar, como los de Antikythera, darán a los investigadores la oportunidad de utilizar técnicas modernas para estudiar un aspecto significativo de la vida griega antigua, por ejemplo, analizar los métodos de fundición, aleaciones precisas y si las estatuas fueron hechas para la exportación o no. Mientras tanto, cualquier cabeza encontrada podría permitir a los investigadores identificar a las personas representadas, y comparar su semejanza con cualquier retratos existentes, por ejemplo, estatuas de mármol o imágenes grabadas en monedas.

El disco de bronce, que los investigadores al principio pensó podría contener algunos de los engranajes perdidos del mecanismo de Antikythera.

El equipo de Foley y Theodoulou también recuperó un intrigante disco o rueda de bronce, de unos ocho centímetros de ancho, unido a cuatro brazos de metal con agujeros para alfileres. Una capa de sedimento endurecido esconde su estructura interna, pero se asemeja superficialmente al mecanismo de Antikythera, y los investigadores habían considerado inicialmente que pudiera ser parte de ese antiguo dispositivo: tal vez el engranaje que calculaba las posiciones de los planetas, que aún falta en el hallazgo.

Pero la imagen radiológica preliminar realizada en un hospital de Atenas el 25 de septiembre reveló una sorpresa: en vez de ruedas de engranaje, apareció la imagen de un toro. El objeto podría haber sido un elemento decorativo, tal vez unido a una caja o escudo de una estatua, o incluso - debido a su construcción robusta - a la nave condenada. Se planea una radiografía más detallada para las próximas semanas.

Otros descubrimientos de esta temporada incluyen una tapa de sarcófago hecha de mármol rojo fino, más restos humanos, tablones y marcos de madera que los investigadores esperan revele información sobre el tamaño y la forma del buque.

El equipo planea regresar a Antikythera en mayo de 2018, para romper las rocas y excavar debajo. 

Referencia: