Para poder comprender la desigualdad social un estadístico italiano de nombre Corrado Gini creo el coeficiente de Gini, un número entre el 0 y el 1, (en ocasiones se multiplica por 100), donde 1 es el valor de la desigualdad más grave en el cual una persona obtiene todos los ingresos y los demás nada. El coeficiente sirve tanto para medir la desigualdad en ingresos como también en riquezas.

Aunque este coeficiente no es el único, los demás que existen pueden convertirse a este coeficiente con más o menos cierta fiabilidad, ofreciendo una aproximación para poder comprender esta situación.
Créditos: Gabriela Sakamoto/Flickr.

Si bien la desigualdad empeoró con el neoliberalismo, que permitió una mayor acumulación de riquezas en pocos individuos y que estos encontrarán las formas para evadir impuestos, tuvo como consecuencia que estos se hicieron aún más ricos a costas de los demás. Una lógica que impera cada vez con mayor voracidad y que se ha documentado.

Los datos analizados así obtenidos muestran cómo en EE.UU. el un coeficiente que varía entre 0.8 y 0.85 de acuerdo a la fuente que se consulte, China ronda en 0.73 aunque cada año la desigualdad aumenta en estos países en contraste con Noruega donde el coeficiente ronda  entre 0.38 y 0.41

Partiendo de estos datos Tim  Kohler y su equipo, de la Universidad de Washington, han estudiado la desigualdad desde épocas postneolíticas en regiones de Eurasia y América, sus datos están enfocados a poder explicar los límites que soporta una sociedad y sus implicaciones, entre otras variantes.

Los resultados muestran como en sociedades nómadas la desigualdad es mínima, donde se necesitaba apenas unas horas al día para poder tener lo necesario para vivir y su modo de vida impedía la acumulación de riquezas.

Al establecerse la agricultura, el excedente se comenzó a acumular y eso trajo consigo el surgimiento de impuestos, ejércitos, estratificaciones sociales y con ello la desigualdad.

Si bien es difícil medir la desigualdad social de tiempos remotos, el equipo de Kohler recogió datos de 63 sitios arqueológicos, tomando como variable el tamaño de las casas y que sirvió para poder obtener el coeficiente de Gini.

Lo que permitió establecer el coeficiente en 0.1 para sociedades de cazadores y recolectores, valor que aumenta a 0.2 en sociedades agrícolas a pequeña escala y crece a 0.3 cuando las sociedades practican la agricultura a mayor escala.

Con el paso de tiempo este valor tuvo diferencias entre América y Eurasia, si bien en Europa aumento a partir del surgimiento de terratenientes y la acumulación de tierras, en América este valor se mantuvo detenido motivado por ideas de propiedad comunal que fue una práctica común en sociedades americanas.

El aumento de la desigualdad es preocupante puesto que esta relacionada con la movilidad social: a mayor desigualda menor movilidad que implica que una persona tenga menos posibilidades de subir en la escala social. Aunado a lo anterior se sabe que en sociedades con desigualdad la salud es menor, junto con una disminución en la esperanza de vida, desconfianza en el otro y ser pocos proclives a la solidaridad y el apoyo mutuo.

Walter Scheidel en “The Great Leveler” oferce un panorama más sombrío señalando que erradicar la desigualdad social al alcanzar niveles cercanos a uno es díficil y que es causa, no la única del aumento de violencia, irritación social, rebeliones o colapsos de sociedades.

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