Cientificos dicen que incluso la vegetación más resistente no puede tolerar las olas de calor de hoy.

 

Desierto de Sonora. Créditos: Saguaro National Park/Flickr Creative Commons.

A medida que los ecosistemas experimentan olas de calor y sequías más fuertes, los científicos se preguntan cómo esta afectando la crisis climática a plantas de ambientes extremos como los desiertos o montañas.

Las preguntas giran en torno a descubrir si la naturaleza de estas plantas esta preparada para condiciones más extremas o si ya han llegado a los límites de su adaptación.

Las investigaciones más recientes sugieren que estos ecosistemas se encuentran en un punto de quiebre, más relacionado con la temperatura de lo que se pensaba.

Estos ecosistemas son más susceptibles de la crisis climática expresa un estudio reciente que se realizó en el Parque Estatal del desierto Anza-Borrego, cerca de la frontera con México.

Su análisis muestra como estos ecosistemas posiblemente han cruzado un umbral, al describir la ruptura entre las precipitaciones y la cubierta vegetal que comenzó alrededor  de 1999.

En el desierto de Sonora y paisajes cercanos, se descubrió que la cobertura vegetal disminuyó aún más de lo que podría explicarse por una sequía o incendios forestales. Las observaciones satelitales entre 1984 y 2017 muestran disminuciones importantes de la cubierta vegetal perenne, especialmente en los desiertos de tierras bajas.

En las tierra bajas se comprobó que las temperaturas explican el cambio de vegetación. Estos cambios de temperatura son la mejor explicación de la disminución de vegetación a largo plazo, puesto que las precipitaciones y los incendios forestales han oscilado.

Aunque son necesarias más investigaciones para poder comprender esta relación, es posible que el aumento de temperatura hace que el agua se evapore más rápidamente, creando un estrés hídrico aun mayor para las plantas durante el verano.

Estas condiciones de sequía han causado la muerte masiva de plantas al sur de California, lo cual ha cambiado la forma en que estos ecosistemas responden a la crisis climática. Al parecer se ha roto la relación entre lluvia y cubierta vegetal.

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