Cuando hablamos de los estados de la materia solemos referirnos a sólido, liquido, gaseoso y en algunas ocasiones del plasma pero existe otros estados de la materia que solemos pasar desapercibidos, como el condensado Bose-Einstein.

Cold Atom Laboratory. Créditos: NASA.
 

Este estado de la materia surge cuando un conjunto de partículas llamadas bosones desciende su temperatura hasta cerca del cero absoluto (-273° C). Al alcanzar esta temperatura las partículas se comportan como una entidad única, con propiedades cuánticas y al mismo tiempo tienen propiedades también de una onda. Como se aprecia este estado de la materia esta en una delgada línea, entre el mundo macroscópico regido por la gravedad y microscópico donde las leyes cuánticas actúan.

¿Por qué el nombre de condensado Bose-Einstein?

En 1924 el físico Satyendra Nath Bose publicó el artículo "Planck’s Law and Hypothesis of Light Quanta" donde explicaba ideas novedosas sobre el comportamiento del Universo.

Sus ideas fueron recibidas de forma contrastante, algunos las ignoraron y otros más las tomaron con cautela. Para poder tener un público más amplio Bose solicito a Eintein la traducción de su artículo al alemán, la lengua que en esa época tenía predominio en la ciencia.

Einstein no sólo tradujo el artículo, sino que comprendio que Bose había logrado una gran aportación al Universo permitiendo un primer acercamiento a la comprensión del comportamiento de la materia en temperaturas cercanas al cero absoluto,

La primera vez que se describió este estado de la materia fue por Eric Cornell y Carl Wieman quienes en 1995 lograron disminuir la temperatura de un grupo de átomos, por este logro años más tarde obtendrían el Premio Nobel de Física en 2001.

Fue hasta 2020 cuando un equipo de científicos publicó en Nature que este condensado se había observado en el espacio, en concreto, se había logrado reproducir en la instalación Cold Atom Laboratory, perteneciente a la NASA y que se encuentra en la Estación Espacial Universal.

Para poder lograr este estado se valieron de la ingravidez, al estar en el espacio lejos de la Tierra había sido posible mantener este estado de la materia, puesto que en el planeta la gravedad interfiere con los campos magnéticos y sólo pueden durar milisegundos los condensados.

Aplicaciones futuras

En el espacio es posible mantener este condensado de forma estable segundos, lo que permitirá estudiar con mayor detenimiento este estado y obtener datos que podrán servirnos para comprender energía oscura, la expansión del Universo, las ondas gravitacionales, relojes atómicos más precisos, superfluidez e incluso la construcción con nanoestructuras.