De acuerdo a la mitología azteca Mictlantecuhtli, señor de los muertos reinaba en Mictlán, el lugar donde llegaban al pasar por los diferentes niveles del inframundo y que habían fallecido de muerte natural.

Mictlantecuhtli y su esposa Mictecacíhuatl, esperaban a los difuntos, quienes después de un viaje que había durado cuatro años y luego de haber superado diferentes pruebas ingresaban. El viaje duraba cuatro años, ante el cual los difuntos podían detenerse, volver a casa, buscar comida para recuperar la energía y que se cree puede ser el origen de la celebración del día de muertos.
Los nueve niveles del Mictlán, Creditos: códice Vaticano.

Los nueve niveles del Mictlán

Mictlán es parte del universo vertical, creado por la pareja de dioses soberanos de los muertos. Sus nueve regiones  representan el viaje del Dios Tonatiuh todas las noches en las fauces de los señores de la Tierra.

Itzcuitlán, lugar donde habitan los perros

En esta región habitaban Xoloitzcuintle, perros sagrados de Xolotl, quien alguna vez fue custodio del Sol, peor por haberlo tratado de atacar fue enviado a este lugar para reconciliar a los perros con los muertos.

Para poder superar este nivel se debía atravesar el río Apanohuacalhuia, morada de Xochitónal, una iguana gigante, y donde era primordial la ayuda de los perros, por lo que en vida debían de tener un trato adecuado hacia estos animales.

Tepeme Monamictlán, lugar en el que se juntan las montañas

En esta zona había dos cerros se abrían y cerraban estrellándose entre sí. Para poder atravesar este espacio los viajeros debían buscar el momento prudente para poder cruzarlo sin salir lastimados.

Itztépetl, montaña de obsidiana

Región donde había un cerro completo con caminos cubiertos de pedernales de obsidiana que iba a desgarrando a los viajeros. Aquí vivía con  Itztlacoliuhqui, quien había sido encomendado a cuidar al Sol hasta que lo ataco y en castigo custodiaba esta zona. Completaba este espacio dos regiones con fuertes vientos que hacía que los viajeros abandonaran toda pertenencia que los acompañaba.

Cehuelóyan, lugar donde hay mucha nieve

Mictlecayotl vivía en esta región, el dios del viento frío del norte que hacía de esta región una extensa área congelada y con vientos fuertes.

Pancuetlacalóyan, lugar donde la persona se voltea como bandera


Después de cruzar la nieve, los muertos pasaban por un gran desierto dividido en ocho paramos donde no existía la gravedad y quedaban a merced del viento que podía llevarlos hacia la orilla o regresarlos al inicio.

Temiminalóyan, lugar donde te flechan saetas

Amplio sendero donde manos invisibles lanzan flechas a los muertos con la intención de desangrarlos para que no pudieran continuar su camino.

Teyollocualóyan, lugar donde te comen el corazón

Al llegar a esta región animales salvajes como jaguares atacaban a los muertos, les abrían el pecho y extraían su corazón para comerlo.

Apanohuayán, lugar donde se tiene que cruzar agua

Desembocadura del río Apanohuacalhuia, al llegar a esta región los viajeros ya no tenían corazón y acababan en aguas negras, al poder atravesarlo debían pasar un valle donde la desembocadura se convertía en nueve hondos ríos, que representaban los nueve estados de la conciencia.

Chiconahualoyán o lugar donde se tienen nueve aguas

Al alcanzar el final del trayecto se llegaba a una zona de niebla donde los muertos ya no podían ver a su alrededor. Su estado de cansancio provocaba la reflexión de sus decisiones y vida, donde todo se conectaba hasta que lograba la unidad, se volvía uno con todo. Solamente así, dejaba de padecer y entraba a Mictlán.